El vicecoodinador general de Aralar, Jon Abril, defendió ayer la idea de que sean los partidos los que presenten ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos las denuncias si se prohíbe la consulta aprobada por el Parlamento de Gasteiz, aunque precisó que las formaciones deben buscar «el apoyo y la complicidad de los ciudadanos».

Abril realizó esas declaraciones, acompañado por el coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, y por la parlamentaria Aintzane Ezenarro, tras la reunión del Consejo Político de la formación en Gasteiz.

Al comentar la reunión mantenida el viernes por PNV, EA, EB y Aralar para estudiar la gestión de las denuncias ante Estrasburgo, en caso de que se prohíba la consulta, asumió que la gestión de las denuncias la deben realizar los propios partidos, y no los ciudadanos de manera particular, aunque señaló que «los partidos debemos buscar el apoyo y la complicidad de los ciudadanos».

Pese al juego de palabras, lo cierto es que la única iniciativa que está sobre la mesa es la que anunció el propio Juan José Ibarretxe: que cada ciudadana o ciudadano de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa presente una demanda particular contra el Gobierno español. Los partidos que la apoyen se limitarán a gestionar esos recursos individuales.

A la izquierda abertzale

Por su parte, el portavoz de la Presidencia de EB, Mikel Arana, emplazó a los simpatizantes de la izquierda abertzale que apuestan por el cese de la violencia de ETA, así como a los del PSE que creen que la sociedad vasca tiene derecho a decidir su futuro, para que muestren su adhesión a la denuncia en Estrasburgo.

Arana, durante una rueda de prensa en Bilbo, aseguró incluso que «no está en juego la consulta convocada para el 25 de octubre, sino el derecho, legítimo y democrático, de la ciudadanía a participar en la gestión de la vida pública».