El polvorín Caucásico
Rusia contemporiza con la UE pero mantiene el pulso con EEUU-OTAN
Rusia ha accedido a retirarse totalmente de suelo georgiano y a levantar su veto a la llegada de observadores europeos. En el intercambio de cromos, la UE desbloquea las negociaciones para un nuevo acuerdo con Moscú. El Kremlin toma así aire en su enfrentamiento diplomático con EEUU y su paraguas militar, la OTAN. Washington no ceja en su pulso y Rusia responde aireando el fantasma del Irán nuclear y anunciando un acuerdo de presencia militar con Venezuela.
Dabid LAZKANOITURBURU| DONOSTIA
El presidente ruso, Dimitri Medvedev, y el presidente en ejercicio de la UE, el francés Nicolas Sarkozy, alcanzaron ayer un acuerdo que apunta al desbloqueo de las relaciones bilaterales tocadas tras la crisis provocada por la guerra georgiana.
El acuerdo incluye la retirada, en el plazo de un mes, de las fuerzas rusas acantonadas en suelo georgiano y el despliegue de una fuerza de 200 observadores de la UE.
Asimismo, recoge el compromiso del inicio de «discusiones internacionales» sobre los enclaves de Abjasia y Osetia del Sur el 15 de octubre en Ginebra.
En una comparecencia conjunta, el presidente francés anunció que Rusia se habría comprometido a levantar en una semana los checkpoints rusos entre el puerto estratégico de Poti y la ciudad de Sinaki y a completar, a más tardar en el plazo de un mes, la retirada de los actuales retenes en suelo georgiano. Rusia mantendrá tropas en los dos enclaves.
El inquilino del Kremlin insistió en que esta retirada estará sujeta a la firma de documentos jurídicamente vinculantes que garanticen que no se usará la fuerza contra Abjasia y Osetia del Sur. La delegación de la UE, que incluye al presidente de la Comisión de Bruselas, José Manuel Durao Barroso, tenía previsto llegar a última hora de ayer a Georgia para reunirse con el presidente, Mijail Saakachvili.
El presidente ruso anunció a su vez que 200 observadores de la Unión Europea serán desplegados, a más tardar el primero de octubre, en Georgia, nunca en ambos enclaves independientes. Moscú insistía hasta ahora en su negativa a un despliegue autónomo de la UE e insistía en inscribirlo en el marco de la misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa (OSCE), de la que Rusia es miembro de pleno derecho. El Kremlin señalaba hasta ahora que la misión de la UE «conduciría a una fragmentación superflua» de las misiones de la OSCE y de la ONU, ya presentes en la zona. Satisfecho, Sarkozy anunció la posibilidad de aumentar el número de observadores más adelante.
Acuerdo de asociación
El presidente galo auguró que, tras este acuerdo, la UE levantará el bloqueo y retomará en octubre las negociaciones sobre una nueva asociación estratégica con Rusia, congeladas en la cumbre extraordinaria del 1 de setiembre como respuesta al mantenimiento de militares rusos en suelo georgiano.
Si los documentos aprobados ayer «entran en vigor, les puedo decir que no habrá ninguna razón para que las reuniones entre la UE y Rusia, suspendidas en setiembre, no puedan ser retomadas en octubre», señaló.
Por lo que toca a las cuestiones de Abjasia y Osetia del Sur, ambas partes se han comprometido a iniciar las negociaciones pero distintas versiones sobre sus objetivos apuntaban a discrepancias. Una primera versión del acuerdo, publicada en la web del Kremlin, señalaba que versarán «sobre el estatus futuro y las modalidades de seguridad duradera en Abjasia y Osetia del Sur».
Sarkozy matizó que versarán «sobre las modalidades de seguridad y de estabilidad» en ambos enclaves.
Diferencias de matiz que evocan posiciones de principio divergentes de cada parte. Medvedev, que se apresuró a reconocer la independencia de Osetia del Sur y de Abjasia, insistió ayer en que «esta decisión es definitiva e irreversible. Nuestras decisiones son firmes».
El inquilino del Elíseo insistió en que «la UE condena esta decisión unilateral» que «atenta contra la integridad territorial de Georgia».
El guión adelantado por GARA y por analistas independientes se va cumpliendo. Con el mantenimiento de alrededor de medio millar de soldados rusos en suelo georgiano, Moscú buscaba tener un elemento canjeable en las negociaciones.
Eso y poco más ha sido suficiente para que la UE se presente como vencedora y «un emergente actor de peso en esta crisis» en palabras de Sarkozy.
Pero la UE no tenía otro as en la manga. Parafraseando otra vez al presidente francés, «las cosas están claras, queremos una asociación y queremos la paz». No hay más.
OTAN como campo de batalla
Por contra, EEUU y Rusia mantenían su dura pugna dialéctica en el marco de la crisis.
La Administración Bush tenía previsto anunciar ayer mismo la congelación de un acuerdo nuclear civil con Rusia que debía pasar antes de final de año el examen del Congreso estadounidense. Fuentes gubernamentales anunciaron que de momento se trataría de un retraso, «pero podríamos reconsiderarlo y someter nuevamente el acuerdo a revisión», amenazó.
Un alto responsable estadounidense señaló que la entrada de Georgia y de Ucrania en la OTAN no está en duda y añadió que el reconocimiento de Abjasia y Osetia del Sur habría reforzado el apoyo a estas dos candidaturas. «Se podrá discutir de plazos, de condiciones y de otras cuestiones, pero eso está fuera de duda», añadió.
Desde Moscú, el representante de Rusia en la Alianza Atlántica, Dimitri Rogozine, volvió a advertir de que el Kremlin dejará de cooperar con la OTAN si Georgia accede al Plan de Acción para la Adhesión (MAP), última escala antes del ingreso de un país en la estructura militar.
Venezuela e Irán
Casualmente, la empresa rusa encargada de la construcción de la central nuclear de Bucher anunció su puesta en marcha «irreversible» entre diciembre y febrero de 2009.
El anuncio de la sociedad Atomstroiexport no parece casual. Rusia lleva años jugando con este proyecto en su pugna con Occidente. Bestia negra de EEUU, Rusia ha retrasado varias veces su puesta en marcha aduciendo problemas de financiación por parte iraní desmentidos siempre por Teherán.
La guinda la puso ayer el anuncio de que una base aérea venezolana acogerá aviones rusos, al que se une la llegada los próximos meses a las costas caribeñas de aquel país de barcos militares rusos.
Los expertos coinciden en la importancia simbólica de este gesto, con el que Rusia amenaza con devolverle la moneda a EEUU. Matthew Clements, del grupo Jane´s de Londres, señala que el mensaje, sobre todo a EEUU, es claro: «Si vosotros podéis maniobrar en nuestra esfera de influencia, nosotros podemos hacer lo mismo ante vuestros propios ojos».
América Latina podría, así, ser sumada al «Gran Juego» entre Rusia y EEUU en Asia Central y en el Cáucaso.
Rusia va a instalar, en principio de forma temporal aviones dotados con dispositivos capaces de atacar a submarinos en una base aérea venezolana.
El portavoz del Ministerio de Exteriores, Andrei Nesterenko añadió que varios barcos de guerra de la flota rusa, entre ellos el crucero a propulsión nuclear Pedro el Grande y la fragata antisubmarinos Almirante Chabanenko, recalarán en las costas venezolanas de aquí a final de año. El portavoz de la Armada rusa, capitán de navío Igor Didalo, concretó que estos buques «realizarán una serie de ejercicios, entre ellos maniobras conjuntas de búsqueda y salvamento en el mar, así como pruebas de telecomunicaciones».
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció la víspera la visita de una flota naval rusa.
Indignada por la construcción del escudo antimisiles en Polonia y la República Checa, Rusia lleva semanas denunciando la llegada de barcos de la OTAN al Mar Negro en pleno conflicto con Georgia, EEUU ha enviado a las costas georgianas hasta tres barcos de guerra, oficialmente en misión humanitaria.
Chávez ya ofreció públicamente hace semanas a Rusia la posibilidad de acoger barcos de guerra en el marco de las buenas relaciones entre Caracas y el Kremlin.
Los aviones rusos tendrán como misión proteger a dos submarinos de la clase Kilo comprados por Caracas a Moscú mientras el Ejército venezolano completa su instrucción .
Rusia reforzó su presencia militar en las cercanías del puerto comercial de Poti, denunció el Gobierno de Georgia. «50 hombres han llegado a la presa de Nabada -a cuatro kilómetros al norte- en cinco vehículos blindados», afirmó.
La Casa Blanca aseguró que mantendrá una actitud vigilante ante las maniobras militares entre Venezuela y Rusia. Moscú anunció que enviará de forma temporal aviones de combate y varios buques, incluido un crucero de propulsión nuclear.
Rusia y Georgia trasladaron sus enfrentamientos a la Corte Internacional de Justicia, a la que Tbilissi pidió que ponga fin a la supuesta «limpieza étnica» de Moscú en Osetia del Sur y Abjasia. Rusia rechazó tales acusaciones en la primera audiencia.
La primera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, confirmó ayer por primera vez que podría abandonar a su antiguo aliado, el presidente Viktor Yushenko, y formar una coalición con el Partido de las Regiones, crítico con Occidente y más cercano a los intereses rusos.
Timoshenko insistió, eso sí, en que la reedición de la coalición pro-occidental con el grupo de Yushenko sería «la mejor opción» aunque advirtió de que, entre las otras dos opciones, la convocatoria de elecciones anticipadas y la formulación de un acuerdo con el Partido de las Regiones, optaría sin duda alguna por la segunda.
«Convocar elecciones anticipadas -tal y como amenaza el presidente Yushenko- sería, además de irresponsable, criminal, porque no se puede conducir al país por semejante vía», señaló, consciente de que no le interesa medirse en las urnas en estas circunstancias, que favorecerían a las formaciones opositoras.