La izquierda abertzale pide «aunar fuerzas» para «llevar Lizarra a su última estación»
En vísperas del décimo aniversario del histórico acuerdo firmado por la mayoría social de Euskal Herria, la izquierda abertzale reiteró su apuesta por «llevar el tren de Lizarra-Garazi a su última estación». En este sentido, realizó un llamamiento a agentes sociales, políticos y sindicales a aunar fuerzas en torno al derecho de autodeterminación sin esperar al «permiso» de los Estados español y francés y seguir trabajando en la construcción nacional.
Manex ALTUNA |
La izquierda abertzale reiteró ayer que tiene la mano tendida para aunar fuerzas en clave «soberanista» y «llevar el tren de Lizarra-Garazi a su última estación». Y es que hoy se cumple el décimo aniversario del acuerdo firmado en la casa de cultura de Lizarra por la mayoría social de Euskal Herria y que supuso «un antes y un después» en la vida política de este país, según valoraron Tasio Erkizia e Itziar Abellanal en la rueda de prensa ofrecida en Bilbo.
Erkizia recordó que si algo quedó claro en Lizarra, fue que «el marco autonómico constitucional está agotado porque no nos deja desarrollarnos como pueblo» y que «Euskal Herria es una nación, y quiere ser dueño de sus derechos».
En este sentido, señaló que el acuerdo impulsó una estrategia nacional, y testigo de ello fue la formación de la asamblea de electos municipales que desembocó en la creación de Udalbiltza, las iniciativas multitudinarias en torno al euskara y a la repatriación de los presos políticos vascos, y las manifestaciones importantes en Ipar Euskal Herria para exigir el Departamento vasco.
«Esos pasos hacen comprender a los estados la capacidad que Euskal Herria tiene para ser dueña de su futuro y queda patente que el problema no era con ETA ni con la izquierda abertzale, sino que es una nación la que trabaja para ser dueña de su destino», afirmó a este respecto Abellanal.
A su juicio, tras la firma del acuerdo se hizo evidente la existencia de dos proyectos políticos enfrentados, «uno decidido a la construcción nacional de este país y otro decidido al sometimiento de España y Francia».
«Todo es ETA»
La portavoz de la izquierda abertzale señaló que al comenzar a funcionar como pueblo, los estados español y francés empezaran a preocuparse «al ver peligrar sus proyectos de Estado». Así, denunció que el Gobierno español y el PP, «bajo el lema de `todo es ETA' comenzó a golpear a cualquier sector que tenga que ver con la construcción nacional en este país».
En ese sentido, aseguró que esa estrategia «sigue presente hoy en día» y acusó al PSOE de instaurar «un auténtico estado de excepción, con el único objetiv de obstaculizar, o al menos intentar que no se produzca, un verdadero cambio político».
Abellanal manifestó que el resultado de las elecciones autonómicas de 1998 «también asustó al PNV, ya que no obtuvo los resultados que pretendía y, por primera vez, vio peligrar sus cotas de poder de gestión y su hegemonía política».
A pesar de ello, destacó que que la izquierda abertzale «siguió adelante pese a los obstáculos y situaciones muy difíciles, con el objetivo de llevar a buen puerto el nuevo ciclo político generado en Lizarra y lograr un acuerdo político en el que se reconozca el derecho de autodeterminación y la territorialidad para nuestro pueblo».
Abellanal citó como ejemplos de la apuesta de la izquierda abertzale en este camino la propuesta planteada en el Velódromo de Anoeta como metodología para la superación del conflicto y la propuesta de marco democrático presentada en el pabellón Anaitasuna.
Sin embargo, criticó que tanto PSOE como PNV «dijeron que no a la superación del marco actual de imposición, negación y división» en las negociaciones mantenidas durante el último proceso de diálogo.
«Después de diez años, nos encontramos en la misma tesitura; o seguir encerrados en la jaula de la Constitución española o construir un marco democrático que pueda abrir las puertas al derecho de autodeterminación y, por consiguiente, a la opción independentista», valoró la portavoz independentista.
En este sentido, Abellanal señaló que la izquierda abertzale pretende hacer «un esfuerzo importante para aunar fuerzas» en clave soberanista y «llevar el tren de Lizarra-Garazi a su última estación».
«Construcción nacional»
Manifestó que la izquierda abertzale apuesta por seguir trabajando «día a día en la construcción en la construcción de nuestro país e ir creando entre todos condiciones para que los estados francés y español no tengan más remedio que reconocer los derechos que a este pueblo le asisten».
Según precisó Erkizia a preguntas de los periodistas, la petición que realizaron no es una apuesta a «nivel electoral», sino que propone «una disposición a todos los organismos, agentes políticos y sociales de este pueblo a buscar el camino para la superación del conflicto en términos de dar la palabra y el derecho a decidir de este pueblo».
Erkizia recordó que el acuerdo de Lizarra-Garazi dejó en evidencia que el «actual marco constitucional está agotado» y que «Euskal Herria es una nación y quiere ser dueño de sus derechos».