El precio del petróleo da un pequeño respiro a la inflación en agosto
El descenso de los precios del petróleo y las rebajas estivales de agosto dieron un respiro a los precios, que en Euskal Herria supuso una rebaja de siete décimas en Nafarroa y de una en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Se trata, sin embargo, de un pequeño alivio, ya que en Araba y Gipuzkoa, la tasa interanual se sitúa en el 5,1% y 5%, respectivamente. En Nafarroa y Bizkaia llega al 4,7%.
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Nafarroa Garaia fue en agosto el herrialde menos inflacionista de Hego Euskal Herria al registrar un descenso de siete décimas en el Indice de Precios al Consumo (IPC). Bizkaia, Araba y Gipuzkoa experimentaron caídas de una décima cada una.
Según los datos dados a conocer ayer por el instituto de estadística español INE, la tasa acumulada en Araba se situó en el 1,9%, mientras que la interanual alcanzó el 5,1%, lo que le convierte en el herrialde donde los precios han experimentado un mayor incremento.
En Bizkaia, la tasa acumulada fue del 1,7% y la interanual se situó en el 4,7%. Por su parte, en Gipuzkoa la tasa acumulada fue del 2,2% y la interanual tuvo una evolución del 5,0%, mientras que en Nafarroa la acumulada alcanzó el 1,7% y la interanual, en el 4,7%.
En el Estado español, la tasa se situó en el 4,9%, cuatro décimas por debajo de la marcada en el mes anterior.
El abaratamiento del crudo explica la mayor parte de la menor inflación, 3,5 de las cuatro décimas, según los cálculos del Ministerio español de Economía, que atribuye a las rebajas la media décima restante.
El titular de ese ministerio, Pedro Solbes, indicó que si el petróleo se mantiene a precios «razonables», la inflación podría situarse a final de año por debajo del 4%, si bien advirtió de que esto son «hipótesis de trabajo y deseos».
Espiral alcista
Tras señalar que el dato de agosto «ha supuesto un pequeño alivio a la espiral alcista que íbamos experimentando desde hace meses», la asociación de consumidores de Nafarroa Irache consideró que la situación «es muy preocupante para muchas familias que observan que los precios, especialmente de los bienes de consumo más habituales, suben muy por encima de sus salarios perdiendo poder adquisitivo».
Agregó que esa realidad «es más grave para las familias que se encuentran económicamente más desfavorecidas y a las que a la subida de precios se les ha unido la subida de los tipos de interés y consecuentemente del pago mensual de la hipoteca».
Abogó por medidas que favorezcan la competencia en los distintos sectores y las que ofrezcan «mayor claridad y transparencia en los mecanismos de formación de los precios que llegan al consumidor». Estas medidas «pueden suponer un alivio para el bolsillo de los consumidores, y, como no, una mayor competitividad de nuestras empresas en el exterior».
UGT-Euskadi advirtió ayer que que las crisis económicas «no deben ser crisis de derechos laborales» y consideró que Lakua «debe habilitar también medidas ante las previsiones de la Unión Europa».
La secretaria de Acción Sindical de UGT-Euskadi, Pilar Collantes, indicó que el IPC «apenas ha bajado décimas en un mes de agosto precedido por otros de fuertes subidas de precios y con unas previsiones de la UE» algo que «alerta que falta lo peor por llegar en la recesión económica». Consideró que «se debe huir de los recortes salariales y de empleo».
CCOO de Navarra llamó la atención sobre la «dependencia energética» y el alto índice de la inflación subyacente, en la que se descuenta el precio de los carburantes y alimentos frescos. Pidió que se adopten medidas para combatir la inflación subyacente, «que es la derivada de causas propias». «Se hace más necesario todavía esta lucha ante la previsión europea de una etapa de recesión para España», indicó.
La patronal Confebask, por su parte, realizó un llamamiento a que «se ejecute el mayor número de medidas posible destinadas a contener la evolución de los precios», porque, pese al descenso del IPC en agosto, el diferencial con la UE es «bastante elevado».
La Cámara de Comercio e Industria de Nafarroa, por su parte, indicó que el descenso del IPC «constituye una buena noticia, ya que supone un cambio de tendencia, que previsiblemente continuará los próximos meses». pero subrayan que siguen en niveles muy elevados.
Tras reconocer que la evolución de los precios está muy condicionada por factores exógenos y que la política monetaria, a su vez, es decidida desde el BCE, consideró que existe capacidad de maniobra a nivel empresarial e individual para actuar sobre la formación de los precios y que, en un contexto de desaceleración de la demanda como la que se está produciendo, la traslación automática de estas subidas reduce directamente la competitividad de la economía y dificulta su crecimiento.
