Las citas eran tempraneras, a las 9.30 en Legorreta y a las 10.30 en Itsasondo. Los responsables del Ministerio de Fomento del Gobierno español se habían citado con los alcaldes de las citadas localidades para el levantamiento de actas previo a la ocupación de tierras.

Este trámite administrativo supone la culminación del proceso de expropiación y, por lo tanto, una vez se haya llevado a cabo, los responsables del Ministerio español tienen vía libre para acceder a las tierras expropiadas y comenzar los trabajos de construcción del TAV.

Los alcaldes de ambos ayuntamientos, junto con los de Ordizia y Beasain, fueron citados en la Subdelegación del Gobierno español en Gipuzkoa en julio, pero declinaron acudir porque, según alegaron, el hecho de firmar las actas en la capital guipuzcoana «conlleva una doble supresión de derechos: por un lado, los de los ayuntamientos; y, por otro, los de los propietarios de terrenos a expropiar, que pueden exigir que este trámite se lleve a cabo en sus tierras». De este modo, el proceso fue pospuesto hasta ayer.

A primera hora de la mañana, un grupo de personas accedió al edificio consistorial de Legorreta con el fin de protestar contra este trámite y exigir la paralización de este proyecto. En el balcón del ayuntamiento, una pancarta en la que se podía leer: «AHTrik ez! Nahitaezko espropiaziorik ez!».

A las 8.40 hicieron acto de presencia las primeras dotaciones de la Ertzaintza, si bien agentes vestidos de paisano transitaban por las calles de la localidad antes. Poco a poco fueron acercándose más personas a las puertas del consistorio, donde AHT Gelditu! había convocado una concentración de protesta a las nueve de la mañana. Durante aproximadamente una hora gritaron consignas en contra del proyecto y la actitud mantenida por las administraciones en torno al proyecto.

Los minutos fueron pasando y ningún representante del Ministerio español se personó en el lugar. Mientras tanto, los agentes de la Policía autonómica procedían a identificar a las tres personas que portaban la pancarta en la concentración, al tiempo que otro ertzaina fotografiaba tanto a los asistentes como a los periodistas que había acudido a cubrir la noticia.

Según informó el alcalde de Legorreta, Iñaki Oiarbide, los representantes del Ministerio de Fomento telefonearon al Ayuntamiento y al ser informados por éste de que más de un centenar de personas estaban concentradas ante el edificio optaron por cancelar la cita, alegando que no se daban las «condiciones adecuadas para ello».

Tras tener noticia de que el acto se había suspendido, se dio por finalizada la concentración. La mayoría de los participantes en la misma se desplazaron hasta Itsasondo, donde el alcalde de la localidad estaba citado a las 10.30 con los representantes del Gobierno español.

El transcurso de los acontecimientos fue idéntico. A medida que se iba acercando la hora, decenas de personas se acercaron a las puertas del ayuntamiento portando carteles contra el TAV y denunciando las expropiaciones. Varias dotaciones de la Ertzaintza se acercaron al lugar y bajaron de sus vehículos provistos con material antidisturbio. Se vivieron momentos de tensión cuando los agentes se dirigieron a uno de los concentrados y le pidieron que se identificara; posteriormente, procedieron a identificar a otra de las participantes en el acto de protesta.

En Itsasondo tampoco acudieron a su cita los representantes del Ministerio de Fomento español. Según informó el teniente de alcalde, Danel Etxeberria, pasadas las 10.15 llamaron al Ayuntamiento para informarse de la situación. «Les hemos advertido de que hay docenas de personas concentradas ante el ayuntamiento y nos han pedido que nos responsabilicemos de lo que pueda ocurrir. Nosotros nos podemos hacer cargo de lo que suceda dentro del edificio pero no de lo que pase fuera», explicaba Etxeberria.

Ante esta situación, los responsables ministeriales telefonearon nuevamente minutos más tarde y suspendieron la cita porque «no se daban las condiciones de seguridad adecuadas». Por lo tanto, ni en una localidad ni en la otra; el levantamiento de actas previo a la ocupación de tierras quedó suspendido en Legorreta e Itsasondo a la espera de otra nueva cita. «Les hemos preguntado cuándo se hará y no nos han sabido decir nada, sólo que ya nos llegará la notificación».

Etxeberria recordó una vez más que el pueblo de Itsasondo ya se posicionó en torno a este proyecto en diciembre de 2006 cuando realizaron una consulta popular sobre esta infraestructura. «El rechazo fue total», incidió. Por ello, subrayaba lo paradójico de la situación: «Los habitantes de Itsasondo se han manifestado claramente contra el TAV en una consulta; pero en estos tiempos en los que tanto se habla de las consultas, parece ser que en este caso, como en otras localidades, no es suficiente», afirmaba consternado.

Desde AHT Gelditu Elkarlana de Goierri valoraron positivamente el hecho de que se hubiesen suspendido los actos de levantamiento de actas, así como las concentraciones de protesta que se realizaron. «Se ha demostrado nuevamente que mucha gente está en contra de este proyecto y que está dispuesta a movilizarse para paralizarlo». Recordaron que todavía es posible lograr este objetivo y por ello llamaron a la ciudadanía a secundar los actos de protesta que se convoquen en los próximos días.