AMERICA LATINA EN MOVIMIENTO Martín Suso 2008/9/8
¿Ante el caos total?
En Bolivia se dice que cuando parece que el país está a punto de estallar, la ciudadanía logra revertir la situación y salir adelante. De otra parte, nunca mejor aplicada que hoy la máxima de que lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer. (...)
Aunque los resultados del Referéndum indican que una porción mayoritaria de la población optó por garantizar y profundizar el proceso de cambio propuesto por el MAS, los grupos de poder de los cinco departamentos mencionados iniciaron sin demora una nueva fase de confrontación. Para ello sus comités cívicos han reactivado el Conalde (...). Algunos analistas han denominado a esa fase como la del «síndrome de la fiera acorralada» y consiste básicamente en lo siguiente:
a. Desconocimiento práctico del gobierno central. A esto se suma la permanente humillación pública de la figura del presidente a través de insultos, algunos de franco tinte racista (...).
b. Campañas articuladas de desinformación en los grandes medios de comunicación. (...)
f. Amenazas a toda persona que ose expresar opiniones contrarias a las de los grupos de poder mencionados; los nombres son publicados en listados y se les decreta la muerte civil. También han sufrido golpizas, incendios intencionales y ataques con bombas y armas de fuego. (...)
g. Organización, entrenamiento y financiamiento de grupos de choque. Se destaca la Unión Juvenil Cruceñista, que incluso es dislocada y movilizada desde Santa Cruz hacia diferentes puntos de la Media Luna. Por el momento operan en público con escudos del tipo antimotines, gruesos garrotes de madera y bengalas, aunque hay ya antecedentes en el uso de armas de fuego. (...)
i. Coordinación visible con la embajada de los EEUU y recepción de financiamientos vía USAID. El propio embajador Goldberg recorre el país y sostiene reuniones periódicas con diferentes personeros de la derecha, a pesar de las advertencias de la cancillería. (...)
En la actual fase de transición es difícil saber qué puede ocurrir. La apuesta de la derecha vernácula por la vía de la confrontación es una evidencia palmaria. Demuestra una vez más que su proyecto no pasa por el país, y que está dispuesta a llevar las tensiones hasta donde sea necesario, aún a costa de una debacle nacional; la desesperación la ciega. (...)