Al menos once miembros de las milicias kurdas peshmerga, incluido un comandante, murieron ayer en un atentando con una bomba artesanal perpetrado en Janaqin (Diyala). El objetivo del ataque fue un coche patrulla de los milicianos kurdos en la zona de Nawdman, en el sur de Janaqin, ciudad bajo administración de la provincia de Diyala que los kurdos reivindican como parte de Kurdistán. Los peshmerga son fuerzas paramilitares del Gobierno de Kurdistán Sur que operan en las tres provincias de la región semiautónoma y también en Nínive, Kirkuk y Diyala. En agosto estalló la última crisis en Janaqin por su presencia en Diyala, donde desde hace dos años hay 4.000 milicianos que el Ejecutivo kurdo accedió finalmente a retirar, aunque no lo ha hecho totalmente.

La colisión de un tren suburbano de pasajeros, con 225 personas a bordo, y uno de carga en Chatsworth, cerca del Valle de San Fernando, en California, se saldó ayer con la muerte de al menos 18 personas y causó heridas a más de 135 heridos. Los equipos de rescate recuperaron a las víctimas de entre el amasijo de hierros.