Si, como en la regata masculina, contaran los tiempos de la primera sesión a la hora de decidirsobre la suerte de la primera edición de la Bandera de la Concha en categoría femenina, Getaria-Zumaia la tendría en el bolsillo. Pero no es así, de modo que este mediodía, a partir de las 11.00, las chicas entrenadas por Javier Etxabe deberán mostrar la misma fortaleza que en la eliminatoria de ayer para llevarse tan ansiado premio. Si lo logran, entrarán en la historia por la puerta grande.

Enfrente tendrán a otra trainera vasca, Hondarribia, que acabó en tercera plaza, el bote de Galicia, en segundo lugar detrás de Getaria-Zumaia -a 24 segundos de las vencedoras de ayer- y la representante cántabra, Astillero, que completó el elenco de finalistas al clasificarse por delante de la trainera de Tolosaldea.

Las remeras tuvieron un estreno movido y pasado por agua... de lluvia. El oleaje dio cierto respiro a la segunda tanda, de modo que Getaria-Zumaia se encontró con un mar menos revuelto que el bote gallego. Así que, aunque el favoritismo recae sin duda para las de Etxabe, habrá que ver si la igualdad de condiciones equilibra de alguna manera la lucha por el triunfo final.

Como curiosidad, hay que subrayar que tanto el bote gallego como el de Getaria-Zumaia tuvieron que bogar por la peor calle, la primera. Tal fue su superioridad sobre sus rivales, que ni se notó.

Naufragio mediterráneo

Por otro lado, no por esperado resultó menos decepcionante la participación de las dos traineras catalanas. Las representantes mediterráneas, en todo momento a merced del oleaje del Cantábrico, ocuparon las dos últimas posiciones, a escandalosa distancia respecto a sus rivales.