SEGUNDA Siete puntos de nueve en Liga y el pase a la siguiente ronda en la Copa generan confianza en la afición realista
La Real confirma su buen inicio
Dos goles de Xabi Prieto, en penalti inexistente, y de Díaz de Zerio hicieron justicia en un partido en el que los blanquiazules fueron mejores y en el que el Murcia sólo inquietó en los últimos minutos, en los que Eñaut Zubikarai realizó tres intervenciones de nivel.
Joseba ITURRIA | DONOSTIA
La Real ha cumplido con la primera clave que consiste en empezar bien. Sumar siete puntos en tres partidos en Liga y eliminar al Zaragoza en la Copa es algo que todos habríamos firmado antes de comenzar. Y con fases de buen juego para tratarse del inicio de la temporada.
Los blanquiazules se impusieron con toda justicia a un Murcia que sólo puso en aprietos a Zubikarai en los últimos minutos, en los que se lució con una gran intervención en una falta y dos salidas espectaculares en las que se ganó a la afición.
Aunque los dos goles llegaron en errores graves de Pino Zamorano, que si era malo en Primera no se puede esperar que mejore tras descender a Segunda, y del central murciano Lillo, que pareció familiar cercano del técnico realista en la jugada del segundo gol y en otra anterior en la que dejó que Díaz de Zerio le ganara cinco metros en diez, la Real tuvo varias acciones más para hacerse acreedor de un triunfo que debe reforzar la confianza de los realistas, que tienen un gran mérito.
Jugaron el balón con velocidad y facilidad en algunas fases del partido y supieron sufrir sin él, bien colocados. Es un equipo con vocación ofensiva que debe disfrutar en ataque y sufrir en defensa y lo importante es que cuando maneja el balón es capaz de crear ocasiones con muy poco y cuando no lo tiene consigue que el rival no disponga de opciones claras para marcar.
Un regalo y buen juego
El partido no pudo comenzar mejor para la Real con la ayuda de un mal árbitro que señaló un penalti en una acción en la que el defensa ni tan siquiera defiende con las manos y se limita a mantener su posición.
A partir de ese tanto, la Real completó los mejores veinte minutos del partido, con velocidad, chispa y buenos remates, especialmente dos de Díaz de Zerio y Marcos, que estuvieron a punto de sorprender a Elía con sendos disparos lejanos.
Después el encuentro entró en una fase en la que el Murcia se adueñó del balón y esta Real sufre cuando no lo tiene porque no tiene buenos hombres en la recuperación. Pero ese dominio sólo se tradujo en una buena internada por la izquierda de Capdevila que no encontró rematador. Al margen de esa opción, la Real no sufrió en defensa.
Por eso, a pesar de la injusticia del penalti que luego Pino Zamorano intentó compensar con faltitas, el marcador se quedaba corto y en esa línea la sentencia pudo llegar nada más comenzado el segundo tiempo en la acción en la que Díaz de Zerio ganó por velocidad a Lillo y su remate lo despejó bien Elía.
El partido entró en una nueva fase de dominio del Murcia, pero sin más opción que una falta rematada por Mejía en la que Carlos Martínez estuvo oportuno para despejar. La Real sufría sin el balón en el centro del campo, pero no en los últimos veinte metros. Esa dinámica peligrosa acabó con el gol de Díaz de Zerio en una jugada en la que Lillo volvió a defender de horror para ganarse el cambio, pero en la que hay que destacar también la disposición a la pelea del donostiarra y su inteligencia para colocar el balón en el lugar ideal cuando pocos lo esperaban.
A partir de ahí, la Real bajó un punto su intensidad y el Murcia lo aprovechó para disponer de tres opciones en las que Eñaut Zubikarai se lució con un vuelo en una falta y dos salidas de grandísimo mérito que provocaron que Anoeta lo aclamara. El de Ondarroa quiso acabar con el debate sobre quién debe jugar con sus declaraciones en las que decía que debía jugar Bravo, pero con sus intervenciones va a provocar que exista.
Lo importante es que todos los jugadores han dado un buen nivel en este comienzo liguero y que el equipo trasmite una confianza que nada tiene que ver con la del inicio de la pasada temporada. Y son los mismos jugadores en un 75% del equipo. Y la diferencia no está tanto en la aportación del otro 25% como en la fortaleza que trasmiten los que se han quedado, que hace que se pueda mirar al futuro con optimismo, aunque la temporada de Segunda es larga.
Lo importante es que el equipo trasmite buenas sensaciones y que los resultados van a reforzar la confianza de un equipo en el que hay que aplaudir la decisión de Lillo de aparcar sus pruebas y seguir con la inercia de la pasada temporada.
Juanma Lillo manifestó que «siempre es grato ganar y sumar siete de nueve con Murcia, Zaragoza y Las Palmas, pero hemos hecho también bastantes cosas mal. Está bien, pero atentos con nosotros mismos. Además del penalti, haya sido o no, hasta el minuto 25 hemos creado una ocasión cada dos minutos y eso fue en contra nuestra porque todo lo que se hacía de tener una iniciación de juego en la que forzábamos que vinieran a buscarnos para buscar fácil a Iñigo, hemos equivocado lentitud con tranquilidad y nos hemos metido en un ritmo que no me ha gustado una mierda, pero siempre ha habido una ocasión de gol. Como en la salida del segundo tiempo. Si no metes las tuyas puedes temer por algo, pero si llegamos a meter las nuestras podíamos acabar con un resultado abultado».
El técnico tolosarra señaló que «por la cantidad y calidad de las ocasiones creadas por uno y otro, la diferencia ha sido abismal». Sobre el penalti, dijo que «no voy a valorarlo. No por esconderme, sino porque no sé si ha sido o no, pero el año pasado me tocó vivir alguno que no fue, suponiendo que éste no haya sido».
Además se mostró «encantado de que los aficionados estén encantados, pero debo velar porque sigan encantados y para eso hay determinadas cosas a mejorar». Sobre el problema que plantea el partido de Zubikarai, dijo que «nos lo pone mucho más fácil. Elegir entre buenos es bueno para el entrenador».
El técnico del Murcia, Javier Clemente, señaló que «el equipo no ha estado mal, pero llevamos dos partidos en los que nos pitan dos penaltis absurdos en seis minutos y perder desde el inicio te condiciona porque no es lo mismo jugar con 0-0 que con 1-0. La Real ha estado bien, con convicción. Tiene ritmo y Díaz de Zerio ha mejorado mucho en peligrosidad e inquieta».
ITURRIA
Los jugadores blanquiazules gozarán de dos días de descanso y volverán a los entrenamientos el martes a las diez en Zubieta para comenzar a preparar la visita al Hércules del domingo a las siete de la tarde.
El filial realista recibe a las doce al Deportivo con Zurutuza en la convocatoria. Ayer ganaron el primer juvenil 5-2 al Barakaldo, el segundo 1-2 al Tolosa y el primer cadete 0-1 al San Ignacio. Hoy las chicas visitan al Barcelona y el segundo cadete recibe a las diez al Ostadar.