Compañeros de trabajo de López Iborra y Sagardoi se concentran contra la tortura
Cerca de cien trabajadores de Logex y Elektra se concentraron ayer en el polígono Landaben de Iruñea en solidaridad con sus compañeros encarcelados Alberto López y Xabier Sagardoi, que denunciaron torturas.
GARA |
Compañeros de trabajo de los jóvenes Xabier Sagardoi y Alberto López Iborra -encarcelados por Grande-Marlasca tras la última operación policial en Nafarroa y que denunciaron haber sido torturados, este último tras permanecer seis días en manos de la Guardia Civil sin que se tuviera noticia de ello- se concentraron la mañana de ayer en el polígono Landaben de Iruñea para denunciar las prácticas de torturas por parte de las FSE.
En total, se manifestaron cerca de cien trabajadores de las empresas Logex y Elektra, cuyas plantas estan ubicadas en dicho polígono y donde tenían su puesto de trabajo López Iborra y Sagardoi. Además, a la concentración también acudieron numerosos delegados sindicales de LAB y una delegación de CGT.
Los empleados realizaron un paro de media hora, desde las 11.00 hasta las 11.30 en la rotonda Koxka situada en el polígono industrial iruindarra, tras lo que se reincorporaron a sus actividades laborales. No obstante, poco antes había tomado la palabra el portavoz del sindicato abertzale Igor Arroyo, quien remarcó «la necesidad de movilizarse también en el ámbito laboral para terminar de una vez con la lacra de la tortura en Euskal Herria».
En esa misma línea, el comité de trabajadores de la empresa Logex, donde prestaba sus servicios hasta su detención López Iborra, hizo pública una nota en la que denuncia «las situaciones de incomunicación padecidas y las consiguientes hospitalizaciones y torturas denunciadas por los detenidos y detenidas» tras el último operativo policial en Navarra, y ante esos hechos quiso mostrar su «más enérgica repulsa y total solidaridad tanto con Alberto como con su familia, amigos y amigas, así como con el resto de afectados».
Detenido en el polígono
Además, hicieron un llamamiento a los trabajadores de las empresas en las que trabajan algunos de los demás detenidos -como el Auditorio de Barañain, donde tiene su puesto de trabajo el joven Noé López, que tuvo que ser hospitalizado en dos ocasiones durante el periodo de incomunicación y que fue puesto en libertad tras declarar ante Grande-Marlasca- a que muestren su rechazo a las prácticas de tortura.
Hay que destacar que la silenciada detención de López-Iborra se produjo en el propio polígono Landaben a media tarde, un día laborable, cuando agentes de la Guardia Civil provocaron un accidente de tráfico para arrestarlo. El joven sufrió diversas lesiones y tuvo que ser llevado al Hospital Virgen del Camino para posteriormente ser enviado a Madrid. Nadie supo nada de su detención hasta seis días después.
Los trabajadores de las empresas Logex y Elektra, donde trabajaban los jóvenes, se concentraron por espacio de media hora en la rotonda Koxka del polígono Landaben para solidarizarse con ellos y denunciar la práctica de la tortura.