El Kremlin se anexiona «de facto» los enclaves de Osetia del Sur y Abjasia
Moscú acordó con Osetia del Sur y Abjasia por la cobertura legal a su creciente presencia militar en ambos enclaves. Rusia unificará con ellos sus redes energética, de telecomunicaciones y de transporte con estos territorios, cuyos habitantes podrán tener doble nacionalidad.GARA |
Rusia reforzó ayer su posición en los territorios de Osetia del Sur y Abjasia al firmar acuerdos en materia militar, energética y de transportes.
El presidente ruso, Dimitri Medvedev, firmó estos acuerdos en una solemne ceremonia en el Kremlin tres semanas después de que Rusia reconociera sus respectivas «independencias». «Es sin duda un hecho histórico» declaró el presidente ruso, Dmitri Medvedev, flanqueado por sus homólogos suroseta, Eduard Kokoity, y abjaso, Sergei Bagapch.
En virtud de estos acuerdos de cooperación y asistencia mutua, Rusia defenderá las fronteras de estos territorios con Georgia con la instalación de bases militares permanentes. Moscú ha anunciado que mantendrá sendos contingentes de 3.800 hombres en ambos enclaves.
«Que nadie albergue duda alguna de que no toleraremos ninguna nueva aventura militar», advirtió el inquilino del Kremlin en alusión a la ofensiva georgiana contra Osetia del Sur de la madrugada del 8 de agosto y que desencadenó la actual crisis geopolítica mundial.
Muchos observadores interpretan ahora que, al reconocer a ambos territorios, Rusia buscaba realmente dar una base legal a su presencia militar en la zona. «La rapidez de la decisión estuvo dictada por razones militares. Rusia necesitaba bases, un puerto y nuevos túneles en la zona», señala un diplomático europeo desde el anonimato.
Rusia anunció, asimismo, que unificará sus redes energéticas, de telecomunicaciones y transporte con los dos enclaves situados en su frontera sur.
Además, los ciudadanos surosetos y abjasos, muchos de los cuáles poseen ya pasaportes rusos, podrán disfrutar de la doble nacionalidad.
Protestas
Georgia acusó a Rusia de anexionarse de facto estos territorios. «Es una grosera violación de los principios fundamentales de las leyes internacionales», denunció el secretario del Consejo de Seguridad georgiano, Alexander Lomaia.
La Casa Blanca instó a Rusia a respetar la «integridad territorial» de Georgia y a retirar sus tropas. La OTAN calificó de «inaceptable» el mantenimiento de tropas rusas en los dos enclaves irredentos.
Moscú anunció que trazará unilateralmente su espacio marítimo en el Ártico. Con su capa de hielo en mínimos, los países ribereños protagonizan una loca carrera por sus ingentes recursos.
Moscú aseguró que la reciente visita de la OTAN a Georgia «recuerda a la época de la Guerra Fría». Los ministros de Defensa de la OTAN se reúnen hoy en Londres para tratar la crisis georgiana.
La primera ministra ucrania, Yulia Timoshenko, rechazó dimitir, como sí hizo el presidente de la Rada (Parlamento). Su rival y presidente, Viktor Yushenko, debe esperar hasta mediados de octubre para convocar elecciones.
Diez guerrilleros y un policía murieron ayer en una operación policial especial en Daguestán, república norcaucásica vecina a Chechenia y escenario de una guerra de guerrillas contra el poder ruso.
La operación, dirigida por el servicio secreto ruso (FSB), tuvo lugar en la aldea de Smurt. Los enfrentamientos entre grupos independentistas norcaucásicos y las fuerzas rusas siguen siendo frecuentes casi una década después del inicio de la guerra de Chechenia, inicio precedido precisamente por una insurrección islamista en Daguestán, república a orillas del Caspio.
En Ingushetia, cuatro soldados rusos murieron en una emboscada cerca del pueblo de Galashki, en el distrito de Suchensk. Hace sólo dos días al menos cuatro policías y dos guerrilleros murieron y otros ocho agentes resultaron heridos en un tiroteo en la localidad de Vernie Achaluki. La oposición ingush denuncia que la operación antiterrorista iniciada por Moscú en 2007 se ha saldado con 700 muertos y 158 desaparecidos.