Afectados por la deuda salarial y por el procedimiento concursal que afecta a Esmaltaciones San Ignacio, los ex trabajadores criticaron el papel de la Administración Concursal y señalaron la responsabilidad de los socios mayoritarios.

En una comparecencia ante la prensa en Gasteiz anunciaron que el próximo martes retoman las movilizaciones para que se les abonen las cantidades adeudadas. Explicaron que el 23 de julio entregaron veinte cartas, una por cada ex trabajador, detallando la cuantía de la deuda -50% de la indemnización y finiquito-, en el juzgado de lo mercantil y subrayaron que están denunciando esta situación desde principios de año.

Criticaron, en este contexto, el papel de la administración concursal, a la que reprochan no haber sido capaz de completar «debidamente» su informe sobre el total de los acreedores y las cuantías correspondientes a cada uno de ellos. «No somos unos acreedores mercantiles más, sino que la deuda que Esmaltaciones San Ignacio tiene con nosotros tiene su origen en la relación laboral. Y que son necesarias para complementar las prestaciones de desempleo».

Subrayaron, además, la «responsabilidad» de los socios mayoritarios. Consideraron que han actuado «de mala fe» porque «cuando hicieron el acuerdo de pagar el 50% de la indemnización seis meses más tarde, ya tenían previsto iniciar el procedimiento concursal».

A su juicio, se han beneficiado de las plusvalías generadas con el cambio de calificación de terrenos en Olarizu, donde se ubicaba la antigua fábrica. Indicaron que en la actualidad está prevista la construcción de viviendas. «Los dueños de Esmaltaciones pretenden continuar con el pelotazo con el cambio de adjudicación de los terrenos ocupados por Gateor, que forma también parte del grupo empresarial», indicaron.

Los ex trabajadores señalaron que «es hora» de que el juzgado tome medidas cautelares y denunciaron que «los paganos siempre somos los trabajadores y los empresarios siempre eluden sus responsabilidades».

Manifestaron que han tenido noticia de que la dirección ha presentado un plan industrial que «ni siquiera contempla una propuesta de acuerdo con los acreedores. Los dueños de la empresa, su consejo de administración ha perdido toda credibilidad», constataron.