La enfermería se está vaciando
Lillo podría tener a todos sus jugadores para Alicante
Gerardo pudo ejercitarse ayer por la tarde y se espera que Xabi Prieto haga lo propio hoy con el resto
GARA | DONOSTIA
Que los jugadores de su ya de por sí corta plantilla no caigan lesionados ha sido una de las mayores preocupaciones de Juanma Lillo desde que comenzó la temporada y, aunque habrá que esperar a que la evolución de Xabi Prieto y Gerardo sea como esperan los médicos, el tolosarra podría contar ante el Hércules en Alicante con todos sus jugadores por primera vez en la presente temporada.
El principal quebradero de cabeza para el técnico ahora mismo es la recuperación de un Xabi Prieto que está padeciendo en sus piernas la dureza de algunos defensas de Segunda. La capacidad de desborde del donostiarra está siendo frenada con constantes faltas y golpes en este comienzo de temporada y una patada de Capdevilla ante el Murcia le ha impedido entrenar durante toda la semana. La contusión sufrida por Xabi Prieto se ha alargado más de lo previsto y, de hecho, el donostiarra no participó en la doble sesión programada por Lillo para ayer en Zubieta, pero los médicos esperan que hoy pueda unirse al grupo con normalidad.
Gerardo, que ya fue baja ante el Murcia por estar lesionado, sigue recuperándose de la contusión costal y, aunque por la mañana no se ejercitó con el resto, por la tarde sí que se empleó a fondo en la sesión en la que Juanma Lillo se dedicó a trabajar el aspecto táctico.
Estas dos altas se suman a la de Markel Bergara que ya el martes comenzó a entrenarse al mismo nivel que el resto de sus compañeros después de que superara los problemas musculares que arrastraba desde pretemporada.
Aranburu, prudente
Otro que también ha recibido el alta médica es el capitán Mikel Aranburu, quien ayer también entrenó normalmente en las dos sesiones tras superar una lesión de isquiotibiales. No obstante, el azpeitiarra se mostró muy comedido en sus previsiones y no garantizó su alineación en el Rico Pérez alicantino, ya que este tipo de lesiones, «si no se curan bien pueden convertirse en algo más grave». El tiempo de recuperación más habitual en este tipo de lesiones suele ser de tres semanas, Aranburu lleva apenas dos fuera del equipo y su vuelta el domingo podría ser precipitada. Será Lillo finalmente quien decida, junto a los médicos, su concurso.
En su ausencia las cosas le han salido bastante bien al equipo, lo que implica que «será complicado entrar una vez recuperado. No obstante, eso es una muy buena señal. Cuando falta alguien por lesión y los resultado no son buenos siempre nos acordamos del que no está, pero que el equipo siga sumando es bueno para los que juegan y los que no juegan», apuntó.
El capitán realista habló también del buen momento que atraviesa la Real, señalando estar satisfecho por el comienzo de Liga y recalcó que la plantilla «disfruta igual que los aficionados de esta situación».
Aranburu cree que el trabajo de pretemporada está empezando a dar sus frutos, algo que ya podía intuirse en los partidos de preparación de agosto que han supuesto la mejor precampaña desde que él está en la Real. No obstante, Aranburu apuntó que el equipo debe seguir puliendo los errores que todavía tiene a estas alturas de temporada.