Aunque las referencias, sobre todo en Mendizorrotza, son todavía escasas, hay quien piensa que el Alavés se parece peligrosamente demasiado a aquel del año pasado que era incapaz de sumar lejos de Mendizorrotza. Las derrotas de Vallecas y el Elche en Copa, comparadas con la buena imagen ofrecida ante el Córdoba y en el amistoso ante el Zaragoza avalan esa teoría de la dualidad albiazul y ayer César reconoció que pueden haber sido algo más «conservadores» en sus salidas.

«Quizá, viendo los partidos, fuera de casa hemos sido un poco más conservadores. Está claro que no podemos salir de casa pensando en que tenemos que hacer otro tipo de fútbol, debemos ir tanto en casa como fuera a por todas y no nos podemos conformar con los partidos de casa ya que no conseguiríamos nada. Tenemos que ser inexpugnables en casa y tratar de jugar fuera como en casa. Siendo más atrevidos a la hora de jugar el balón y tratar de aprovechar las oportunidades», declaró el gasteiztarra.

Eso sí, el central entiende que la derrota del sábado no implica nada más allá de la pérdida de tres puntos. «El arranque podía haber sido mejor, pero hay que ser realistas. Estamos empezando y no hay que hacer saltar las alarmas por lo del otro día en Vallecas», apuntó el defensa, que achacó los goles de los de Pepe Mel a «dos despistes que se podían haber solucionado».

Llorente, recuperado

El equipo entrenó ayer en doble sesión, por la mañana en Ibaia y por la tarde a puerta cerrada en Mendizorrotza, trabajando los aspectos tácticos de cara a la visita del Levante.

Aunque por la mañana no pudiera ejercitarse debido a unas molestias físicas, Raúl Llorente sí que pudo entrenar en la sesión vespertina, por lo que volvería a cubrir la baja de Edu Albacar en el lateral zurdo. La titularidad de Igor podría ser la única novedad.