Aunque el tropiezo de El Alcoraz escoció, por el fondo y por la forma, el Eibar piensa ya en su próximo compromiso. Un choque que le enfrentará al Celta y en el que confía en aprovechar el mal momento de los gallegos para reeditar los tirunfos con que arrancó la Liga.

 

«Seis puntos de nueve siguen siendo buenos números –admite Zigor Goikuria–. Pero hay que ganar el próximo partido». Y para conseguirlo, cree que «tenemos que hacer notar el factor Ipurua, como el día del Tenerife, cuando la gente empujó mucho. Y también el factor externo, el del Celta, que viene necesitado y obligado a puntuar después de tres derrotas. Tenemos que utilizarlo a nuestro favor».

 

El guardameta, por otra parte, reconoció sentirse «feliz» con su regreso al Eibar, con el que logró el ascenso a Segunda A hace dos campañas, aunque no totalmente satisfecho en estas primeros compases de la competición. ¿Por qué? «Porque es raro que al Eibar en tres partidos le metan cuatro goles, y uno más con el de Copa. Es raro que se los hagan al Eibar, en este caso a mí, y es señal de que algo no va bien –admitió–. Aunque, por suerte, estamos a principio de temporada y, por tanto, con tiempo de trabajarlo y mejorar».

Cases, mejor

El entrenamiento que efectuó el equipo ayer en Mutriku, por otra parte, se saldó con buenas noticias, después de que José María Cases y Germán Beltrán pudieran trabajar con el grupo.

 

El catalán no pudo viajar a Huesca, con problemas musculares, pero el domingo estará a disposición de Carlos Pouso, pese a que el técnico no quiere forzar lo más mínimo su reaparición.

 

De momento, los únicos jugadores descartados para el choque son Lluis Codina, cuya recuperación se ha visto ralentizada, y Biel Medina, que aún deberá esperar algunas semanas antes de vestirse de corto.