La Audiencia de Logroño ha desestimado el recurso de la Fiscalía de La Rioja contra la decisión de un juzgado de Haro de rechazar la reapertura de diligencias sobre el caso de Enaitz Iriondo, el joven durangarra de 17 años atropellado y muerto por un hombre que después pidió indemnización a su familia.

Iriondo falleció el 26 de agosto de 2004 cuando regresaba en bicicleta al cámping de Castañares de Rioja, arrollado por el coche conducido por Tomás Delgado, quien en marzo de 2006 reclamó a los padres 20.000 euros por daños en su Audi A-8 y por el alquiler de otro vehículo.

La juez de Haro rechazó la reapertura de diligencias solicitada por el fiscal superior de La Rioja, Juan Calparsoro, y por los padres del fallecido, lo que ahora confirma la Audiencia; y criticó el cambio de criterio de Calparsoro sobre este asunto.

Éste solicitó el 29 de abril al Juzgado de Instrucción nº 1 de Haro la reapertura de diligencias por la muerte pero el 9 de mayo la juez rechazó reabrir el asunto, por lo que la Fiscalía y la familia recurrieron su decisión.

La Audiencia tiene en cuenta las nuevas diligencias aportadas por la Fiscalía, con nuevos hechos o datos probatorios para reabrir el caso, como que la velocidad del automóvil podría alcanzar las 160 kilómetros por hora y que el atropello fuera por alcance o que el conductor podría superar la tasa de alcohol, entre otros datos.

No obstante, explica que el sobreseimiento libre se configura como una resolución definitiva, que produce el efecto de cosa juzgada material equivalente a una sentencia absolutoria anticipada. Cree que la decisión judicial de archivar las actuaciones penales, por estimar que los hechos objeto del proceso no son constitutivos de infracción penal, en principio, no supone infracción del derecho a obtener la tutela judicial efectiva.

Rosa María Trinidad, madre de Enaitz Iriondo, reclamó ayer una indemnización para su familia, después de declarar que es «indignante» que la Audiencia Provincial de Logroño haya rechazado abrir diligencias sobre este caso. Pese a ello, afirmó que los familiares continuarán «en la lucha» para que se haga justicia por la muerte de este adolescente durangarra de 17 años, porque «se lo debemos a nuestro hijo».