El secretario general del PSN, Roberto Jiménez, confirmó ayer que ya ha acordado con Miguel Sanz un calendario de negociaciones entre ambos partidos, en el que se incluirán tanto los presupuestos de Nafarroa como los del Estado. De esta forma, UPN salvaría las distorsiones que podría acarrear para su pacto con el PP la intención inicial de Miguel Sanz de hablar directamente con el Gobierno español lo relativo a las cuentas estatales.

Hay que recordar que, entre otras voces, el diputado de UPN Santiago Cervera afirmó públicamente que la simple apertura de una negociación UPN-PSOE, obviando la interlocución a través del PP, provocaría graves problemas con el partido que lidera Mariano Rajoy.

Jiménez se encargó ayer de confirmar que las dos negociaciones se solaparán y tendrán como escenario a Nafarroa. Explicó en una rueda de prensa que «el PSN es el PSOE y tenemos la legitimidad en Navarra para negociar ambas cuentas».

El nuevo líder del PSN añadió que esta negociación «no estará supervisada» por la dirección federal de la calle Ferraz y que, en consecuencia, los representantes navarros del partido «no estaremos fiscalizados ni auditados». En cualquier caso, matizó que «todos sabemos el marco en que nos estamos moviendo» y apostilló que lógicamente «habrá cauces de diálogo» entre las direcciones de PSN y PSOE.

«Intrínsecamente ligados»

La renuncia de Sanz a reunirse de modo unilateral con el ministro de Economía, Pedro Solbes, da un respiro al PP en su crisis con UPN. Sin embargo, puede entenderse también que el hecho de aunar ambas negociaciones aumenta las expectativas de que los diputados navarros voten a favor o se abs- tengan ante el proyecto del Gabinete de Zapatero, ya que se da por seguro que el PSN sí respaldará el diseño que presente Miguel Sanz en Iruñea.

Jiménez dejó claro ayer que está «razonablemente satisfecho» del desarrollo del presupuesto de este año, que fue validado por el PSN en enero. Y, en correspondencia, consideró que «UPN tendrá que estar a la altura y ser constructivo y tan responsable como estamos siendo nosotros», más aún en un contexto de crisis económica.

No obstante, también apuntó que nadie debe entender que el proceso vaya a consistir en un «cambio de cromos». «Las negociaciones pueden fructificar o no -apuntó-. No hay que entrar a la negociación con posturas premeditadas. Esto va a requerir de muchísimo esfuerzo, trabajo y dedicación», anticipó.

Desde la parte de UPN, Miguel Sanz mantiene el pulso abierto ante el PP para tratar de ganar autonomía para el partido en la fórmula de fusión, sobre todo tras recibir el respaldo expreso y unánime de la Ejecutiva. Aunque nadie se tomó en serio su advertencia inicial de que podría ordenar el voto favorable a los presupuestos de Zapatero, sí se mantiene abierta la opción de que se abstenga finalmente y se desmarque así del PP.