El presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, afirmó ayer ante el Congreso de EEUU que la crisis financiera puede amenazar seriamente el crecimiento, para apremiar a la Cámara a aprobar el plan de rescate de 700.000 millones de dólares.

El director gerente del FMI, Dominique Strauss-Kahn, opinó que tanto EEUU como la economía global no sufrirán una recesión aunque la recuperación prevista para el próximo año será lenta. Para el FMI, el coste de la crisis financiera para la economía global será de 1,3 billones de dólares (886.930 millones de euros), un 30% por encima del anterior pronóstico de la institución.

Por otro lado, la vicelehendakari, Idoia Zenarrutzabeitia, estimó que la CAV «está aguantando mucho mejor que otras economías los efectos de la crisis» y pronosticó un crecimiento del PIB este año de «alrededor de un 2,6%».