Los máximos líderes de UPN y PSN, Miguel Sanz y Roberto Jiménez, abrieron ayer oficialmente la negociación sobre los presupuestos de Nafarroa, un marco en el que también se va a hablar del proyecto del Gobierno de Zapatero, que centra toda la atención después de la amenaza de Sanz de que los dos diputados de UPN podrían votar al margen de lo que haga el PP.

Así las cosas, tras la reunión se habló muy poco de Nafarroa -nadie duda de que el PSN avalará el plan de Sanz- y mucho de Madrid. Y el presidente navarro dejó claro que no ceja en el pulso verbal que mantiene con el PP. Por un lado, reiteró que no ve problema en que UPN y el PP voten diferente. Por otro, retó a la oposición interna y a la cúpula de Génova al revelar que no sólo está hablando con el PSN, sino también con el PSOE.

«Estoy negociando con el PSN lo de aquí y lo de allí, y con algún dirigente del PSOE lo de allí y lo de aquí», dijo Sanz. Su afirmación supone un paso al frente; de hecho, uno de los diputados de UPN, Santiago Cervera, declaró públicamente que la apertura de una negociación directa UPN-PSOE, sin pasar por el PP, sería incumplir el pacto de fusión suscrito en 1991.

«UPN no será obstáculo»

Junto a ello, Miguel Sanz recurrió a alambicadas fórmulas dialécticas para reiterar que por ahora no piensa renunciar a votar diferente en Madrid. Dijo que el pacto UPN-PP da «cobertura legal» para que los navarros mantengan una posición diferente «cuando se trate del interés general y de la gobernabilidad de Navarra». «Los diputados de UPN no serán ningún obstáculo para que España pueda tener unos presupuestos adecuados a la crisis», añadió.

En cualquier caso, Sanz dejó abierta la puerta de salida al indicar que «no prejuzgo lo que vamos a hacer». Y puso énfasis en que UPN «tiene firmado un compromiso» con el PP que «no vamos a romper».

Roberto Jiménez, secretario general del PSN, se convirtió casi en convidado de piedra en la comparecencia. Se limitó a indicar que «se inician las negociaciones para los presupuestos de Navarra y aparejado a esto se tratarán también los presupuestos de España». Sanz le corrigió entonces para afirmar que también está hablando con el PSOE.