Rusia exigió ayer mayor seguridad en Abjasia y Osetia del Sur tras la muerte en atentado de ocho soldados rusos y tres civiles. Moscú no tardó en acusar a los servicios secretos georgianos de la explosión de un coche bomba frente a la sede del Estado Mayor ruso en Tsjinvali, capital de Osetia del Sur. Tibilissi negó tal acusación

Entre los militares fallecidos estaba el comandante de las fuerzas, el coronel Ivan Petrik. «A consecuencia de la onda explosiva, sufrió graves heridas y murió en su despacho en la primera planta del edificio», informó la agencia RIA Novosti.

Ayer, el presidente ruso, Dmitri Medvedev, pidió al Ministerio de Defensa que refuerce la seguridad para «proteger a los soldados rusos y a la población civil» de Abjasia y Osetia del Sur, cuya independencia reconoció el 26 de agosto.

«Es necesario adoptar todas las medidas necesarias para impedir estos actos criminales», subrayó. Asimismo, reclamó «una meticulosa investigación».

La Fiscalía rusa, que anunció la apertura de diligencias, volvió a señalar a Georgia. «El grupo de investigadores que está trabajando in situ tiene poderosas razones para pensar que la explosión en Tskhinvali fue ordenada por los servicios secretos georgianos con el fin de desestabilizar la situación en esta república independiente», aseguró Vladimir Markine, en alusión a Osetia del Sur.

El presidente oseto, Eduard Kokoiti, también responsabilizó a las autoridades georgianas de este acto, que calificó de «subversivo». Varios medios de comunicación rusos señalaron que el viernes arrestaron a cuatro personas en varios vehículos, que contenían armas y dos granadas. Afirmaron que uno de esos coches fue el que explotó en las inmediaciones del Estado Mayor en Tsjinvali.

A vueltas con la retirada

Tbilissi rechazó tal argumentación e insinuó que el atentado podría ser «una táctica» rusa para retrasar la retirada de sus soldados, que debería culminar el próximo día 10. «¿Cómo podrían haber ordenado semejante acción? ¿Cómo iban a saber que los osetos tomaría ese coche y lo traerían hasta el Estado Mayor? Esto es una táctica de Rusia», declaró el ministro de Interior georgiano, Chota Utiachvili.

«El Estado Mayor es uno de los sitios mejor protegidos en Osetia del Sur. Además, no tenemos acceso a Tsjinvali», alegó.

Para el Ministerio de Defensa ruso el objetivo de este ataque es sabotear la aplicación de los compromisos previstos en el acuerdo alcanzado entre Dmitri Medvedev y su homólogo francés, Nicolas Sarkozy. El 8 de setiembre, ambos acordaron un calendario para la retirada de las tropas rusas. La fecha límite era el 10 de octubre.

En declaraciones a la agencia AFP, el diplomático alemán Hansjörg Haber, jefe de la misión de observadores de la UE en Georgia, consideró que no habrá cambios en el calendario establecido para la retirada de las tropas y que los acuerdos «siguen siendo válidos».