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Polémica victoria del campeón de liga

La ausencia de otro base y de Splitter se nota demasiado

En un final de infarto, un palmeo de Jeter hubiera supuesto la prórroga, pero los árbitros lo estimaron fuera de tiempo. Tau Baskonia sembró excesivas dudas.

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VIVEMENORCA 77

TAU BASKONIA 79

Arnaitz GORRITI | BILBO

Con 77-79 y 2,3 segundos para el final, el base menorquín Pooh Jeter lanzó su segundo tiro libre a fallar -lícito siempre y cuando el balón toque el aro- y buscar el empate ante Tau Baskonia. El ViveMenorca dispuso de dos lanzamientos más merced a los rebotes ofensivos de Bazdaric y el propio Jeter. Este último, además, anotaba en ese último esfuerzo, mientras el reloj oficial de la ACB se paraba antes de tiempo, a falta de seis décimas. En principio, todo apuntaba a la prórroga tras acabar los 40 minutos con empate a 79.

Sin embargo, el cuadro baskonista protestó enérgicamente, al entender que la jugada, con sus rebotes y palmeos, había durado más que esos 2,3 segundos. Los árbitros, Mitjana, Bultó y Soto, colegiados de contrastado nivel, atendieron a las protestas de los gasteiztarras e invalidaron la canasta. Conclusión: victoria de Tau Baskonia por 77-79 y airadas protestas en el Pavelló Menorca.

Quien quiera puede ver el resumen del partido en la página oficial de la ACB. Quien suscribe opina, con todas las reservas, que la canasta debió subir al marcador. No obstante, el trío arbitral, amén del fallo en el cronometraje, no tuvo ningún medio para ver la repetición de la jugada. De modo que, si bien no es justificable, sí es comprensible su error en esta decisión.

Sin Splitter y a lo loco

Sea como fuere, el vigente campeón liguero disputó un partido con más sombras que luces, irregular y casi siempre a remolque del conjunto balear. La ausencia de Splitter -no termina de ponerse a tono tras su lesión muscular- hizo que Elley y Otegi sacaran a la luz las limitaciones de McDonald, Teletovic y Barac, que acabarían el encuentro eliminados por faltas.

Mejor en defensa que en ataque, los hombres de Ivanovic aguantaban el tirón anotador gracias a Rakocevic y Teletovic, principalmente. El despertar del escolta serbio valió, además, para colocarse por delante al final del tercer cuarto, 49-54.

Pero aún había mucha tela que cortar. Stojic, Guzmán y Bazdaric daban nuevos bríos a los de Ricard Casas, que se agarraban al choque, pero la calidad de Teletovic, Mickeal o San Emeterio mantenía a los alaveses siempre por encima, aunque con exiguas ventajas. La peor noticia de ayer no fue sino contemplar que Shakur sigue muy lejos del nivel que precisa Tau Baskonia. Jugó cinco minutos y medio, cometió una falta y perdió tres balones.

Los últimos minutos fueron de infarto. El trío arbitral pitó varias faltas muy rigurosas a favor de los baskonistas -como la quinta de Stojic- que aprovechó Prigioni con su habitual temple: 76-79. A falta de 2,3 segundos, tiros libres para Jeter. Lo que sucedió, es de sobra conocido.

Dusko Ivanovic aboga por el «instant replay»

La fama de «ogro» impide ver a mucha gente que Dusko Ivanovic, además de ser un gran técnico, es todo un caballero. Así las cosas, y aunque no juzgó la cuestionada labor arbitral del partido de ayer, sí que dio su versión sobre la última jugada del choque. Según las palabras del montenegrino, «a propósito de la última canasta, me parece que el último lanzamiento está fuera de tiempo, aunque no he visto el reloj. Pero creo que este final de partido es una nueva señal para que el instant replay ¯la posibilidad de consultar la última jugada de cada cuarto por medio de un vídeo, que hasta la fecha sólo se emplea en play offs o eventos como la final de Copa¯ se utilice en cada partido, porque nadie quiere ganar engañando. Miramos la repetición y decidimos».

Sobre su equipo, el montenegrino mantuvo su habitual letanía autocrítica, aunque con más razón y argumentos que en pretéritas ocasiones. «Hemos ganado con suerte en los últimos instantes, pero pienso que, con un poquito más de paciencia, hubiésemos podido llevarnos el partido con mayor facilidad. Es evidente que nos falta todavía, hay varios jugadores que tienen que adquirir ritmo y nuestro juego interior ha estado demasiado blando y con problemas de faltas. Aun así, con cuatro pequeños -Mickeal o San Emeterio como ala-pívots- conseguimos jugar bastante bien. Espero que mis jugadores aprendan de cara a los próximos partidos. Creo que hemos empezado fríos, y aunque en los momentos difíciles se ha visto que los jugadores han sacado el carácter, hay que empezar con más decisión y jugando mejor», declaró.

A. G.

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