CARRERAS DE ULTRAFONDO | Goretex Transalpine
Inmersos en el boom de los ultra trails
Lidia Gómez y Samuel Arroyo integran el único equipo vasco que participa en la Goretex Transalpine-Run, una exigente carrera de siete etapas. El deportista bilbaino, por su parte, corre en solitario la Madeira Island Ultra Trail sobre una distancia de 100 kilómetros.
Andoni ARABAOLAZA
Señalar a estas alturas que el auge de las carreras de montaña es impresionante, no es más que una obviedad. Pues bien, a pesar de su extrema dureza, parece que le está pasando lo mismo a las carreras de ultrafondo o ultra trails. Pruebas de un día o más, con recorridos kilométricos y de excepcionales desniveles. Esta especialidad de los outdoor ya ha llamado a la puerta de muchos deportistas, y, cómo no, los vascos no quieren perderse los intríngulis de este tipo de carreras.
La pareja formada por la murciana residente desde hace 10 años en Bilbo Lidia Gómez y su compañero bilbaino Samuel Arroyo es claro ejemplo de que los ultra-trails están de moda. Sobre todo en el caso de Arroyo, lo de la dureza por doquier le va, y es que lleva ya unas cuantas temporadas participando en pruebas de ese mundillo: Nuria-Queralt (97 km), Pajares-Candas (120 km), Transgrancanaria (81 km), Euskal Trail (130 km)... Su compañera Lidia tampoco se queda corta, y ya conoce lo que se cuece en algunas de las carreras citadas.
Pues bien, gracias a la experiencia acumulada, este pasado verano la pareja se ha atrevido con la espectacular Goretex Transalpine-Run. Se celebró entre el 30 de agosto y 6 de septiembre (7 etapas), y, tal y como nos adelanta Arroyo, es magnífica: «Era su cuarta edición, y la carrera ha atravesado todo el Tirol, desde el sur de Alemania pasando por todo Austria y llegando al norte de Italia. El recorrido constaba de 297 kilómetros, y con casi 16000 metros de desnivel positivos. Básicamente las etapas tienen la misma dinámica: unos kilómetros llanos al principio por pista o asfalto, luego vienen unas subidas fuertes y termina con una bajada muy dura. Los paisajes son muy bellos; por ejemplo, una de las etapas terminaba debajo de las emblemáticas Tres Cimas de Lavaredo. Salimos 229 parejas de 28 países, de las cuales terminamos 169. En nuestra categoría, la mixta, salimos 65 y finalizamos 51. Fuimos el único equipo vasco: el Pagasarri Team».
Contentos con la 20ª posición
Ya para diciembre del año pasado se inscribieron. Entre sus objetivos estaba entrenar duro para hacer una buena carrera y poder clasificarse entre los 10 primeros de la categoría. Pero, como nos comenta Arroyo, las cosas se torcieron: «Una lesión de Lidia hizo que nuestros objetivos se trastocaran. Fuimos bastante regulares, y siempre avanzando posiciones. La segunda etapa fue una carnicería, la más larga y más calurosa con una criba de 30 equipos. Lidia también sufrió una fuerte pájara. El mejor día fue el sexto, con frió, y metiéndonos entre los mejores. Finalmente nos clasificamos en el puesto 20. Nos hemos quedado a gusto, y es que en algunos momentos pensamos que quizás no terminaríamos la carrera. Por lo que acabar top 20 es un sueño. Nuestra sorpresa ha sido que, a pesar del gran nivel (sobre todo entre las 10 primeras parejas), siempre íbamos superando a otros equipos».
La experiencia ha sido tan interesante que la pareja bilbaina espera volver el año que viene, y, si se puede, intentará acercarse a ese privilegiado top 10. Lo vieron cerca, pero las dos últimas etapas Gómez no pudo dar su nivel por falta de kilometraje: «A parte de lo deportivo, la experiencia ha sido excepcional, ya que hemos compartido 10 días con deportistas a los que le va tu misma historia. Así que estamos encantados con la prueba. Además, el buen tiempo nos acompañó; apenas cayeron una gotas en siete días».
Si las 7 etapas de la Goretex Transalpine-Run ya fueron de por sí duras, dos semanas más tarde, el 20 de setiembre, Arroyo participó en otra carrera de ultrafondo: la Madeira Island Ultra Trail. Esta vez fue con su habitual compañero de entrenamientos, el bilbaino Javier Basaldua, y el altsasuarra Jose Antonio Salgado. Por delante 100 kilómetros de recorrido y 7500 metros de desnivel acumulado.
Según nos informa Arroyo, recorrieron la isla de oeste a este, justo por el centro de ella: «Tuvimos mala suerte, ya que nos llovió las primeras 9 horas. Los primeros 47 kilómetros eran suaves, pero luego tuvimos que superar 5000 escaleras en 18 kilómetros. El final ya era más técnico. Quedé en la sexta posición con un tiempo de 14 horas y 25 minutos; a dos minutos del podio. Basaldua fue decimocuarto (16h 02) y Salgado entró en la posición 24 (18h 18). A pesar de un despiste que tuve, estoy más que satisfecho».