ITXAKO 24

LEIPZIG 28

No pudo ser. El final de la fase previa de la Liga de Campeones disputada este fin de semana fue peor de lo esperado. No sólo no se produjo la complicada carambola que podía haber acabado con Itxako como líder del grupo y clasificado, por tanto, para la máxima competición continental, sino que las navarras ni siquiera pudieron despedirse con victoria.

La inesperada mejoría protagonizada por el Leipzig, que en la jornada inaugural superó con muchos problemas y por la mínima al Ormi Patras, sorprendió a su anfitrión, que acabó cayendo por 24-28 y concluye esta fase de grupos en la tercera plaza. Como a la escuadra alemana, a Itxako le queda el consuelo de la Copa EHF, que se presenta como un bonito reto después de que el equipo de Ambros Martín alcanzara la final de este torneo la pasada temporada.

Las navarras se encontraron ayer con un rival muy diferente al equipo ramplón y falto de ritmo que se había impuesto al Ormi por la mínima. El Leipzig se comportó esta vez como un vendaval al contragolpe, todo resolución en el juego posicional y una auténtica muralla en defensa. Su portera Katja Schulke se destapó con una actuación soberana, que se unió a la agresiva defensa protagonizada por sus compañeras.

Ante todo ello, Itxako apenas pudo oponer ráfagas muy intermitentes de juego, simultaneadas con errores de concentración que provocaron pérdidas de balones importantes. A partir del empate a cuatro, las teutonas mandaron siempre en el luminoso, en el que llegaron a colocar cuatro goles de ventaja en la primera mitad y hasta ocho en la segunda.

Una tímida reacción local permitió llegar al descanso con 12-14, pero el guión siguió escribiéndose en alemán en la reanudación. El contraataque visitante y el demoledor lanzamiento exterior de Susann Muller incrementaba la diferencia del lado de un Leipzig que era dueño y señor en La Lizarreria: marcaba el ritmo, llevaba el tiempo del partido y no dejaba un solo resquicio. Itxako, pese a todo, no se rindió y un cambio defensivo le permitió recuperar varios balones consecutivos y apretar el marcador, aunque no consiguió culminar una remontada a todas luces imposible.

Como dice el tópico, a las navarras les toca ahora cambiar el chip y pensar en su próximo derbi liguero ante Akaba.