GARA > Idatzia > Kirolak > Real Sociedad

Díaz de Zerio y Castillo ya tuvieron que desmentir que iban a firmar el sábado 27

Las claves de cómo se puede desestabilizar un vestuario

Las palabras de Badiola sobre las renovaciones de jugadores y acuerdos para la rebaja de fichas perjudican

p038_f01.jpg

Joseba ITURRIA | DONOSTIA

La nula intensidad con la que la Real jugó el sábado en Sevilla dejó en evidencia que a los jugadores les resulta imposible mantener la concentración en su trabajo cuando desde dentro del club se les desestabiliza.

Que Badiola les miente es algo asumido desde enero, cuando la Comisión de Jugadores se reunió con él después de que Novo le comunicara su negativa a irse al Alavés. Pues el presidente dijo a los capitanes que el cordobés había aceptado la cesión, éstos fueron a despedirse y se encontraron con la sorpresa de que era falso. También tuvieron que desmentir que hubieran llegado a un acuerdo para aplazar a junio el pago de la mitad de la ficha que les correspondía cobrar en enero.

A partir de ahí, asumen lo que ahora todos conocen y que no les pague lo que les correspondía en junio tras saber cómo se ha despilfarrado el dinero en el club. Porque tanto el de la Diputación, que debió ir a los clubes convenidos, como el de la venta del local de la calle Txurruka fue el que posibilitó que desde el 22 de febrero la Real abonara más de 400.000 euros por una due diligence que Badiola prometió pagar, que en 22 días un representante cobrara un millón de euros más el IVA y que otros tres cobraran otros 300.000, uno la mitad por la llamada a Sanz. Porque los famosos 2,2 millones ya estaban gastados en enero.

Unos cobran mucho y otros poco

Bueno, se quedaron sin cobrar algunos, porque Martí recibió todo por adelantado y, por ejemplo, los restantes fichajes de enero y la mayoría de los foráneos sólo dejan de cobrar un porcentaje pequeño al recibir su ficha en doce mensualidades.

Los más afectados son los canteranos, especialmente los más jóvenes que dependen de los variables. Por poner el ejemplo del que ha sido «malo» de la película la pasada semana, Díaz de Zerio, con una ficha anual de unos 100.000 euros netos, cobra la mitad en enero, un sueldo mensual de unos 1.000 y en junio le tocaba la otra mitad y una parte importante por variables que van al concurso de acreedores.

Pero los jugadores asumen que no cobran y en lugar de buscar salidas personales que en el caso del delantero no le iban a faltar, se comprometen con la Real. Tras un verano loco en el que Badiola les da una versión de la situación que queda en evidencia en la reunión con los administradores concursales, asumen que además de convivir con un Consejo en el que no tienen ninguna confianza y de no cobrar la mayor parte de lo que les corresponde el año pasado en algunos casos, renunciarán al 30% de lo que les tocaba éste. Y se aíslan de lo que les rodea, se unen entre ellos, se concentran en lo futbolístico y empiezan con una serie de siete de nueve y con el pase copero.

Pero cuando mejor va todo, hay cosas que les desestabilizan. Así, a Díaz de Zerio y Castillo se les pregunta si es verdad que el sábado 27, coincidiendo con el partido del Alavés, van a firmar su renovación. Y es que toda la información que se recibe procedente del Consejo se contrasta. Los administradores concursales tienen que llamar al Athletic para que les niegue que hay una oferta por Castillo, dentro de una relación que el Consejo niega que sea una locura. Y a otro jugador se le pregunta si sabe que su futuro depende de lo que ha firmado una empleada del hogar...

Y la semana pasada fue la guinda, porque no sólo Badiola da una versión de las renovaciones falsa que obliga a todos los jugadores a salir por la sala de prensa y a Díaz de Zerio a desmentirlo, con el desgaste y los palos que eso provoca a pesar de que su implicación con la Real ha sido ejemplar siempre.

Peligro de división

Además, introduce un elemento de división al separar a Gerardo y Rivas por decir que han aceptado la rebaja de sus contratos -si la gente supiera las veces que hay multiplicar el fijo neto de Díaz de Zerio para llegar al de los dos...-, cuando todos, como dejó claro el donostiarra, asumen que se rebajarán el sueldo.

Y esa manifestación se suma a un detalle registrado en el partido de Zaragoza que no ayuda a que el grupo mantenga la unidad y la concentración. El problema no es que no quieran ganar en Sevilla -son los que más quieren hacerlo porque desean lo mejor para la Real como el que más y porque si no suben no cobran-, sino que no pueden al ser imposible que un equipo se concentre en su trabajo cuando desde dentro se le desestabiliza. Que cada seguidor de la Real analice si rendiría como lo haría en condiciones normales si en su trabajo viviera lo que han pasado estos futbolistas.

Es vital que se les apoye para que ganen cada partido y que, por otro lado, se den mecanismos para que, por lo menos, en la segunda mitad de la temporada, haya unidad y que desde dentro nadie les descentre.

Un nombramiento que incumple los estatutos

El té chino del pasado lunes sirvió para confirmar que Badiola se ha dado cuenta meses después de nombrarlo, al parecer con un acta notarial, de que su portavoz Luis María Antoñana Moraza no puede ser consejero porque ese nombramiento incumple los estatutos de la Real Sociedad SAD. Aunque en el artículo 21 se recoge que «para ser nombrado administrador no se requiere la cualidad de accionista», en el 22 queda claro que «las vacantes que se produzcan en el Consejo de Administración podrán ser cubiertas interinamente por un accionista designado por el propio Consejo, pero dando cuenta a la más próxima Junta General que se celebre, para la ratificación en su caso».

Que Badiola anunciara el lunes que será nombrado consejero en el futuro evidencia que Antoñana no es accionista, pese a lo cual ha ejercido como tal y así firmó el día 24 el requerimiento enviado a GARA. El abogado, como colaborador de Punto Radio y Teledonosti, era el que se encargaba de analizar los aspectos referidos a los estatutos de la Real.

Joseba ITURRIA

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo