Partidarios del ex presidente sudafricano Thabo Mbeki, que dimitió el 22 de setiembre forzado por su partido a dimitir, amenazaron ayer con una escisión en el Congreso Nacional Africano (ANC), en el poder desde el fin del régimen del apartheid en 1994 pero inmerso en una crisis interna desde hace un año.

El ex ministro de Defensa de Mbeki, Mosiuoa Lekota, que dejó su cargo siguiendo los pasos de Mbeki, advirtió de que el ANC podría sufrir en breve una escisión si no prevalece el «sentido común», pero apuntó que por el momento no formará un nuevo partido.

«Hoy -por ayer- hemos remitido una solicitud de divorcio» a la dirección del ANC, indicó en rueda de prensa el ex ministro, conocido por sus declaraciones incendiarias y apodado Terror Lekota.

Acusó con virulencia a la dirección del ANC, al frente de la cual está Jacob Zuma, de negar «los principios y valores» del partido, que estuvo en la vanguardia en la lucha contra el régimen segregacionista y llevó al poder a Nelson Mandela en las primeras elecciones multirraciales en 1994.

«Tenemos intención de convocar próximamente un congreso nacional para determinar la manera de defender nuestra democracia», añadió. Tras la dimisión de Mbeki se intensificaron los rumores sobre la constitución de un sector disidente en el partido. «Si seguimos este camino, participaremos en las elecciones del año que viene», señaló Lekota

El ANC, que integra tanto a comunistas como a liberales, consiguió entonces casi dos tercios de los votos gracias, en parte, a la legitimidad adquirida en esos años de lucha. Pero las divisiones en su seno se pusieron de manifiesto el pasado mes de diciembre, cuando Zuma, apoyado por el ala izquierda del partido, arrebató el liderazgo a Mbeki, tras un congreso que estuvo a un paso de una revolución interna.