El Fondo Monetario Internacional (FMI) pronosticó ayer que el Estado español entrará el próximo año en recesión, algo que no ocurría desde 1993 -cuando el conjunto de la economía sufrió un retroceso del 1,3%-, con un crecimiento negativo de su economía del 0,2%.

El último informe semestral sobre las «Perspectivas Económicas Mundiales» del FMI se hace eco de los efectos que la crisis financiera internacional y los altos precios de la energía han tenido en los países europeos.

Así, el informe advierte de que algunos países entrarán en recesión y cita al Estado español con un crecimiento negativo del 0,2%, cuando hace tan sólo tres meses, antes de estallar con intensidad la crisis financiera internacional, el Fondo había pronosticado que la riqueza española registraría el próximo ejercicio un aumento del 1,2%.

Este dato actual difiere de la previsión oficial del Gobierno de Rodríguez Zapatero, que contempla para el próximo año un crecimiento del PIB del 1%, según figura en el proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2009.

Por su parte, el sector inmobiliario ha pasado de ser motor principal a freno de la economía. Según cálculos del FMI, los precios de la vivienda cayeron en torno a un 5% en la primera mitad de este año, en términos anuales. No obstante, aún deben bajar más de un 15% para eliminar la burbuja especulativa en torno al ladrillo, de acuerdo con el organismo.

Para el cierre de 2008, el FMI cree que la economía española crecerá en su conjunto un 1,4%, dos décimas por debajo de la previsión oficial del Gobierno. Estas cifras son muy inferiores, según consta en el informe, al 3,7% que creció la economía española en 2007 y al aumento del 3,9% que experimentó un año antes, en 2006.

Eurozona

En cuanto al conjunto de la eurozona, el informe del FMI calcula que la economía crecerá el próximo año un 0,2%, cuando en julio se calculaba un crecimiento del 1,2%.

El informe no facilita datos de la economía alemana, la mayor del área, pero calcula para el Estado francés un crecimiento del 0,2% cuando, antes de que estallara la crisis financiera con toda su intensidad, había previsto un aumento del 1,4%.

Italia e Irlanda registrarán un crecimiento negativo del 0,2% y del 0,1%, respectivamente, mientras que Islandia (-0,1%) y Gran Bretaña (-3,1%), países ajenos al euro, también entrarán en recesión en 2009.