El Portugalete y el Real Unión consiguieron ayer el pase a dieciseisavos de la Copa, con lo que obtendrán el premio de medirse a uno de los equipos de Primera que actualmente juegan en Europa, con el consiguiente pellizco para sus economías y la gran ilusión de medirse a todo un Real Madrid o un Barcelona.

La fiesta en La Florida fue enorme y mucho más plácida de lo esperada, ya que el Portugalete se impuso con relativa comodidad a un Don Benito que no dio muestras de la calidad que se le presumía. Arzuaga adelantó a los jarrilleros en la primera mitad y Gorroño llevó la tranquilidad a las gradas en el minuto 57 con un gran gol. El equipo extremeño apenas inquietó al portero del equipo de Ezkerraldea en toda la segunda mitad.

El choque fue mucho más igualado en el derbi del Stadium Gal, donde el Real Unión tuvo que remontar un marcador adverso para volver a enfrentarse a un equipo europeo, tras su experiencia del año pasado ante el Valencia. Se adelantó el Barakaldo en el minuto 11 de juego con un gol de Rebollo, pero Goikoetxea en el 39 y Sacedo en el 52 le dieron la vuelta a la eliminatoria.