Liga ABF
El triunfo en el derbi refuerza el liderato de Itxako
Akaba comenzó bien, pero acabó sucumbiendo ante las navarras, restablecidas del disgusto europeo.
GARA | DONOSTIA
Itxako sólo ha necesitado tres días para recuperarse del disgusto que sufrió la semana pasada, cuando vio cortado su camino a la Liga de Campeones. Lo hizo de la mejor manera posible, consiguiendo la victoria, especialmente significativa en este caso.
Para empezar, porque los dos puntos sumados en Bidebieta permiten al conjunto navarro mantenerse al frente de la clasificación, a no ser que Orsan Elda obtenga una auténtica goleada ante el Elche, que le permita hacerse de nuevo con el liderato. Pero también porque los consiguió en un derbi, con toda la carga que ello supone; y por último porque, motivaciones al margen, un encuentro en Bidebieta ante Akaba es uno de los exámenes más difíciles que debe superar cualquier equipo que quiera terminar la temporada con los mejores.
La otra cara de la moneda le corresponde, lógicamente, a Akaba Bera Bera. Al contrario que su rival, el equipo de Reyes Carrere llegaba al duelo con la moral por todo lo alto tras su remontada en Alicante y en vísperas de su cita europea. Algo que se notó en los compases iniciales del encuentro, en los que el cuadro local intentó llevar la iniciativa, lo que incluso le permitió comandar el marcador durante algunos minutos.
La efectividad del flanco izquierdo navarro y un férreo trabajo defensivo provocaron que la dinámica empezase a cambiar. Las amarillas se fueron sintiendo más cómodas y lograron reflejarlo en el lumionoso, aunque el equipo donostiarra no quiso rendirse, lo que provocó que las diferencias fueran mínimas hasta mediado el primer tiempo. A partir de ahí, Itxako despegó y llegó a acumular una ventaja máxima de seis goles, que se vio reducida a cinco en el descanso (10-15).
Con el encuentro encarrilado y la paliza del pasado fin de semana demasiado reciente, Ambros Martín tiró de rotaciones en el segundo período. Una circunstancia que, unida a un nuevo arreón de Akaba, permitió que el partido volviese a apretarse. De todos modos, el equipo donostiarra no acababa de hilar fino de cara a portería y su trabajo defensivo, aunque bueno, tampoco resultaba suficiente para frenar a la potente artillería rival.
Arrancada definitiva
Dos parciales contundentes permitieron a Itxako plantarse con el 14-24 a quince minutos del final, lo que acabó con cualquier atisbo de esperanza local. Las diferencias volvieron a reducirse en la recta final, pero el signo del choque era a esas alturas inamovible. Un gol de Andrea Barnó sobre la bocina estableció el definitivo 27-33.
El triunfo deja a Itxako al frente de la clasificación y a Akaba a la espera de lo que suceda en el resto de la jornada para ver si mantiene la cuarta plaza. Aunque la cabeza de las donostiarras está ya más pendiente de su choque ante el Etar-64 que de la Liga ABF.