Monos
La tortura, una vez más. Y, como siempre, silenciada por los grandes medios de comunicación en beneficio de la presunta «eficacia» policial. En el mejor estilo del colaboracionismo con la barbarie, políticos, medios y jueces miran a otro lado cuando la evidencia del tormento les debería sonrojar. Como los tres monos místicos: ni ven, ni oyen ni hablan. No quieren.
OLASO