Un mermado Portland San Antonio no pudo sobreponerse al cúmulo de adversidades en forma de bajas, jugadores tocados y problemas con los visados, por lo que acabó perdiendo por una diferencia de ocho goles ante el Chehovskie, equipo que prácticamente forma la base de la selección rusa.

Además de las ausencias de Jakobsen, Nikcevic, Dominikovic -operado ayer con éxito-, Malmagro y Juancho, Jorgensen y Ruesga jugaron mermados y Nikolic, Vugrinec y Saric pagaron el esfuerzo físico del viaje relámpago que debieron realizar.

Pese a todos estos hándicaps, los albiazules plantaron cara a los locales durante los primeros veinticinco minutos, hasta que en una de sus inferioridades los anfitriones consiguieron anotar un parcial de 3-0 e irse a por la victoria con el 17-12 que se marcharon al descanso.

La segunda parte fue un monólogo de los rusos, con un Chechu Villaldea impotente a la hora de confeccionar un siete de garantías, con jugadores forzosamente desubicados de sus posiciones naturales. Así, cada pérdida de balón de los antonianos se convirtió en un contraataque fácil para el Chehovskie, que fue abriendo cada vez más brecha en el electrónico y apuntalando una victoria muy importante para el conjunto ruso.

Ello le permite situarse como líder del grupo, un puesto que será difícil arrebatarle ante la diferencia de goles conseguida, con toda la ventaja que conlleva esa posición en los cruces.