El presidente de Bolivia, Evo Morales, inaugurará hoy en el altiplano una marcha de sindicatos, campesinos y obreros que se dirigirá a La Paz para exigir a la oposición que no entorpezca la convocatoria del referendo sobre la nueva Constitución.

Morales dará la partida a esta movilización sobre las 10.00 hora local (16.00, hora de Euskal Herria) en la localidad de Caracollo, situada en el departamento andino de Oruro, a 200 kilómetros de La Paz, adonde la marcha llegará el próximo día 20, confirmó ayer el Palacio de Gobierno.

Grandes expectativas

«Siento que la marcha va a ser enorme», dijo Morales en una entrevista en la radio Patria Nueva, en la que destacó la alianza entre los movimientos sociales que le respaldan y la histórica Central Obrera Boliviana (COB) para celebrar esta movilización.

A su juicio, los bolivianos deben definirse entre «ser partidarios del imperio, del liberalismo y del capitalismo o del cambio en democracia con las reformas impulsadas por su Gobierno».

Destacó que con el voto en el referendo constitucional, que podría celebrarse a principios del próximo año, puede impulsar esas reformas profundas.

En la marcha participará campesinos del altiplano, productores de coca del Chapare -de donde es originario Morales-, organizaciones sociales de las ciudades de El Alto y de La Paz, representantes de pueblos indígenas del oriente y sectores profesionales de clase media de diversas partes del país.

La movilización en principio fue anunciada como «un cerco» contra la oposición en el Congreso Nacional, pero después los partidarios de Morales anunciaron una marcha pacífica tras ser criticados por los opositores.

Los rivales políticos de Morales acusaron al Gobierno de practicar un doble discurso por apoyar esta medida de presión mientras se estaba celebrando un proceso de diálogo para intentar llegar a acuerdos sobre la convocatoria constitucional.

El oficialismo y la oposición derechista iniciaron el pasado jueves un proceso de diálogo en el Congreso Nacional para tratar de consolidar un acuerdo que permita reformar el texto constitucional aprobado en la Constituyente en 2007 y convocar el referendo para validación.

La oposición derechista ha planteado hacer modificaciones en numerosos artículos que los partidarios de Morales no han aceptado, aunque las negociaciones continuarán realizándose esta semana.

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