París-Tours
Gilbert se despide de la Française des Jeux de la mejor manera
El valón puso final a seis temporadas en el equipo de los Madiot con un triunfo en casa tras un gran trabajo de Mickaël Delage, que impidió el sprint del pelotón. Samuel, Erviti y Horrillo acabaron adelante.
Philippe Gilbert, que el próximo año correrá en el Silence Lotto, eligió ayer la mejor forma de despedirse de La Française des Jeux, el equipo que apostó por él en 2002 con veinte años recién cumplidos. El ciclista valón se impuso en una de las mejores clásicas francesas, la París- Tours, tras un gran trabajo de equipo de Mickaël Delage, que él solo evitó un final al sprint.
La clásica organizada por ASO no se decidió esta vez en la recta larga de tres kilómetros que conduce a la llegada, sino en los repechos previos. Turgot (Bouygues), Vogondy (Agritubel), Delage (Francaise) y Kuyckx (Landbouwkrefit) se escaparon a falta de doce kilómetros de un grupo en el que Quick Step y Liquigas intentaban llegar al sprint para Boonen y Bennati, y consiguieron en el precioso tramo final mantener vivo su intento hasta la línea de llegada.
En los reprechos, Pozzato intentó por dos veces salir del grupo para alcanzar a los fugados, pero no lo consiguió. En la primera siguieron su rueda Gilbert y Freire y en la segunda no pudo seguir al corredor de La Française, que había contraatacado tras el intento del italiano y consiguió unirse al cuarteto cabecero. Delage le esperó y en los últimos cinco kilómetros dio todo lo que tenía para que Gilbert rematara la faena en los últimos metros con su velocidad.
Samuel Sánchez intentó moverse en los últimos kilómetros en una prueba en la que Pedro Horrillo fue el mejor apoyo de Freire y en la que Erviti también acabó en el primer grupo. A Velasco le faltó poco para llegar con el grupo de los elegidos.
Gilbert ponía final así a un gran año en el que ganó en febrero dos etapas y la general en Mallorca y la Het Volk y además de la París-Tours venció en Le Samyn. Si dice mucho a su favor ganar a principio y final de año, que es cuando más se nota la profesionalidad de los ciclistas, también que haya sumado otros diecisiete puestos entre los cinco primeros, con dos segundos en la Vuelta y en el Tour.
También Zabel se despidió del ciclismo en ruta a la altura de su profesionalidad, con un séptimo puesto tras correr en su adiós las tres grandes, y con Credit Agricole acabó la estructura más veterana del pelotón, que databa de los años del mítico Peugeot.