La UE abre sus puertas a Lukashenko en pleno deshielo con Bielorrusia
En vísperas de la cumbre de jefes de estado y de gobierno en Bruselas, la UE ha levantado parte de las sanciones contra Bielorrusia en un intento de abrir una brecha contra Rusia. Por contra, los Veintisiete discrepan sobre el desbloqueo de las negociaciones con Moscú.
GARA |
Los ministros de Exteriores de la Unión Europea decidieron suspender por seis meses las prohibiciones de entrada de 36 de 41 responsables bielorrusos, entre ellos el presidente, Alexandre Lukashenko, a quien hasta ayer mismo titulaban «el último dictador de Europa».
La suspensión parcial de las sanciones confirma la voluntad de la UE de intentar atraerse a Bielorrusia en el nuevo contexto geopolítico tras la reciente crisis georgiana.
Bruselas cuenta para ello con el aval del Parlamento de Estrasburgo e incluso de la mayoría de la oposición bielorrusa.
La UE espera sacar réditos del enfriamiento de las relaciones entre Bielorrusia y Rusia, que insiste en elevar el precio de su gas para equipararlo a los precios de mercado vigentes.
Consciente del riesgo, Rusia mueve sus piezas y el ahora primer ministro, Vladimir Putin, evocó la semana pasada en entrevista con Lukashenko una ayuda económica importante a la vecina Bielorrusia.
Prudencia con Rusia
El Consejo de Exteriores de la UE se mostró prudente ante el eventual relanzamiento de las negociaciones con Rusia para un nuevo acuerdo de asociación estratégica, negociaciones congeladas después de que el Kremlin reconociera a Abjasia y Osetia del Sur. La UE vinculó el reestablecimiento de las negociaciones a la retirada rusa de suelo georgiano. Tanto el Estado francés -mediador en la crisis georgiana en su calidad de presidente de turno de la UE- como Alemania apuestan por levantar el bloqueo.
Por contra, Gran Bretaña, Suecia, Polonia y los países bálticos presionan para no tomar una decisión en este sentido en la cumbre del miércoles y jueves en Bruselas y exigen que la presencia rusa se reduzca hasta los niveles que tenía antes de la guerra en Georgia de agosto.
Por contra, los ministros de Exteriores de la Unión Europea decidieron por unanimidad amenazar a Zimbabwe con nuevas sanciones tras la decisión del presidente, Robert Mugabe, deformar gobierno de forma unilateral tras el fracaso de las negociaciones con la oposición.
En un desesperado intento de salvar el principio de acuerdo firmado el pasado 15 de setiembre, se esperaba ayer en Harare al ex presidente sudafricano Thabo Mbeki, él mismo en horas bajas tras su destitución.
Los ministros de Exteriores amenazan a Zimbabwe con nuevas sanciones tras el fracaso de las negociaciones entre el presidente, Mugabe, y la oposición.