La oposición conservadora espera consolidar en la segunda vuelta su magra victoria en las elecciones legislativas del pasado domingo en Lituania antes de comprometerse en coaliciones. El 30% de los 141 escaños se eligen por sistema mayoritario a dos vueltas, la segunda dentro de dos semanas.

Los socialdemócratas (LSDP), en el poder desde 2001, cosecharon un cuarto puesto, por detrás del Partido Popular de la Resurrección, formado por celebridades locales y dirigido por un productor de reality show, que suena como posible aliado de un gobierno de derecha.

Pese a su 12% de votos, los socialdemócratas no excluyen la posibilidad de liderar una nueva coalición con los populistas de Orden y Justicia, del ex presidente Rolandas Paksas, que logró un tercer puesto, e incluso con el Partido Laborista, que ha obtenido un 10% bajo el liderazgo de un multimillonario de origen ruso ligado al gigante Gazprom, Viktor Uspaskich.

Dos partidos liberales y la minoría polaca han logrado representación.

Por otro lado, un 92% de los lituanos (48% del censo) votaron en referéndum a favor de prolongar la vida de la central nuclear de Ignalina, construida en tiempos de la Unión Soviética.