No quiero darle más importancia de la que realmente tiene, pero no soporto que algunos miembros de Batzarre, entre ellos el Parlamentario de NaBai Ioseba Eceolaza, sigan mintiendo sobre la denuncia interpuesta hace unos meses contra Alberto Pío y mi hermano Ion.

Ioseba Eceolaza mintió una y otra vez. Mintió al denunciar una supuesta paliza donde no la hubo, dando una versión totalmente tergiversada de lo ocurrido. Mintió al inculpar a mi hermano el día que interpuso la denuncia y unos días después en el Juzgado. Y volvió a mentir al señalarles a Alberto Pío y a mi hermano como militantes de la izquierda abertzale, seguramente queriendo sacar alguna rentabilidad política de ello.

Jesús Urra y Josetxo Arbizu, en nombre de Batzarre, realizaron una denuncia pública que comenzaba: «Batzarre denuncia el matonismo de miembros de la izquierda abertzale al agredir gravemente a Ioseba Eceolaza». Conseguisteis el apoyo de UPN, PSN, NaBai, UGT, CCOO y de la Junta de Portavoces del Parlamento de Navarra, que aprobó una declaración de condena. Mucho humo donde realmente no ocurrió nada de lo denunciado.

El otro día Ioseba nos contaba que «en coherencia con lo ya manifestado en junio, ambas partes han decidido rebajar la calificación de lo ocurrido y a esta petición se ha sumado la fiscalía». Según Eceolaza, en la petición de calificación también ha pesado que no se buscaba «una sentencia desproporcionada». Lo que la formación «vasquista» afirmó en junio fue que no era «vengativa» y que no tenía «inconveniente en que no cayese todo el peso de la ley sobre los autores de la agresión», en el caso de que hubiera habido «un reconocimiento de los hechos y una petición expresa de perdón por su comportamiento». No obstante, añadieron que esto «difícilmente se podría llevar a la práctica si quien inició la agresión niega la verdad más elemental, que estaba presente».

Eceolaza y Batzarre mienten, puesto que no les ha quedado otra opción que aceptar la petición interpuesta por el Ministerio Fiscal dos días antes que la interpuesta por Batzarre como acusación particular. El Ministerio Fiscal, al no ver delito en la supuesta «paliza», simplemente rebaja la vía del delito a la de faltas, no como Batzarre hubiera querido, es decir, seguir por la vía del delito. Ni Alberto Pío ni mi hermano Ion han reconocido los hechos ni han pedido perdón. Ion no estaba en el bar, así que no puede pedir perdón. Pero si hubiera estado, tampoco podría hacerlo, porque la denuncia está totalmente tergiversada.

Mi hermano fue detenido en casa y pasó un día en comisaría sin saber de qué se le acusaba, y tras su paso por el Juzgado de Instrucción supo que la petición podía llegar a seis años de prisión. Esto, quizás, no fue desproporcionado para Eceolaza en su día. Mi hermano Ion, como ya he repetido en infinidad de ocasiones a amigos, conocidos e interesados, no estaba en el bar Katos y ya le informó de ello un conocido de mi hermano a Ioseba Eceolaza en fiestas de Sartaguda. Aún y todo no retira la denuncia, puesto que haría el mayor de los ridículos admitiéndolo y teniendo que dar explicaciones de su «extraño» comportamiento en el bar Katos.

No es de recibo que un Parlamentario Foral abuse de su condición de aforado, mintiendo en su denuncia y en sus declaraciones. Todo un ejemplo a seguir.