ACUSACIONES
La sombra del pasado alcanza a Milan Kundera 58 años después
En su solitaria casa situada a las afueras de París, Milan Kundera rompió ayer un silencio de años con la prensa para negar categóricamente las acusaciones formuladas por un semanario de Praga, «Respekt», que le acusa de haber delatado a la policía comunista en 1950 a un compatriota suyo, Miroslav Dvoracek, al que acusó de espía. Como consecuencia de ello, éste fue condenado a 22 años de prisión, de los que cumplió catorce. El Instituto Checo de Estudios de Regimenes Totalitarios (USTR) publicó ayer un informe policial que data del 14 de marzo de 1950, según el cual Dvoracek trabajaba para los servicios de inteligencia extranjeros y había vuelto a Praga para visitar a una colega que estudiaba en la Escuela de Cine, y que tenía algún amigo común con Kundera. Según «Respekt», el joven escritor conoce este particular y decide delatar a Dvoracek, «posiblemente por tratarse de una cuestión sentimental», afirmó Penas, jefe de cultura de la revista «Tyden». De hecho, «el tema de la delación para conseguir a una mujer es algo recurrente en la obra de este autor», afirmó.