Juegue o no de titular, será un partido muy especial para él. No en vano, hace apenas cuatro meses colaboró de manera importante en el ascenso de una entidad donde estuvo las seis últimas temporadas junto a unos ex compañeros que este domingo serán sus rivales.

La marcha de Roberto del Sporting a Osasuna no dejó indiferente a nadie en la ciudad asturiana. Algunos no la entendieron y otros le achacaron cambiar de aires precisamente la campaña en la que se regresaba a la máxima categoría. «Allí se había terminado un ciclo», explicó el portero gallego.

En cualquier caso, espera un buen recibimiento, mejor si se produce «estando bajo los palos que en el banquillo». «Hubo mucho debate en torno a mi marcha porque hubo un sector al que le afectó bastante, pero la mayoría sabe que soy una persona de club y me ha deseado suerte», indicó.

El cancerbero todavía no ha dispuesto de ninguna oportunidad para jugar en Liga y la llegada de un nuevo entrenador le abre más posibilidades. «Está claro que no todo el mundo parte de cero porque hay gente que tiene el aval de haber jugado titular en los partidos hasta ahora disputados, pero creo en el destino y sé que el que trabaja fuerte acaba teniendo su recompensa», comentó.

Pese a su ostracismo, Roberto no se arrepiente del paso dado «porque tengo mucha confianza en mí mismo y en las decisiones que adopto. Ahora no juego, pero quién me dice que no vaya a acabar haciéndolo. Sí que he pensado que muchos ex compañeros ya han jugado en Primera y yo no termino de conseguirlo, pero soy paciente».

El Sporting, a la contra

No puede ocultar que una buena parte de su corazón, como es lógico, sigue siendo sportinguista, pero los sentimientos se quedarán a un lado cuando comience el partido. «Ahora estoy en otro equipo y quiero que Osasuna vaya hacia arriba cuanto antes. Le deseo lo mejor al Sporting, pero los tres puntos de este próximo domingo los quiero ya», especificó.

Roberto dio algunas pistas sobre el enemigo que se van a encontrar enfrente los rojillos. «Están con mucha moral y todo el mundo habla en Gijón de conseguir seis puntos tras ganar en Mallorca. Tienen un ataque con mucho peligro y prefieren jugar a la contra, pero podemos hacerles daño en su defensa», dijo.

El meta no evitó hablar también de la situación en el seno rojillo. «La verdad es que llama un poco la atención que tengamos sólo cuatro puntos con esta plantilla, en la que hay futbolistas muy buenos», reveló.

Por eso, el equipo tiene que «ponerse a trabajar» cuantos antes los nuevos métodos que va a poner en práctica el técnico recién llegado. «Porque de aquí al primer tercio liguero hay que situarse en una posición más cómoda, de lo contrario los otros dos tercios serán una auténtica guerra», comentó.