Se declara inocente y se desvanece el ex compañero de la mujer de Lizarra
José Mari Morentin volverá a declarar hoy por la mañana ante el juez de Lizarra en relación con la desaparición de María Puy Pérez Ezpeleta, después de que ayer sufriera un desmayo tras varias horas de declaración en el Juzgado. En el momento de entrar a declarar, y con la cara descubierta, el ex compañero de la mujer desaparecida aseguró ante los medios de comunicación que él es inocente.GARA |
Después de haber permanecido 72 horas en dependencias de la Policía Foral de Iruñea y en los calabozos de la Policía Municipal de Lizarra sin haber realizado ninguna declaración sobre la desaparición de su ex compañera María Puy Pérez Ezpeleta, José Mari Morentin fue conducido a las 10:00 de ayer ante el titular del Juzgado de Instrucción nº 1 de Lizarra. Nada más descender del vehículo policial, y con la cara descubierta, el arrestado aseguró que no tiene nada que ver con esta desaparición. «Soy inocente», repitió hasta en cuatro ocasiones José Mari Morentin, respondiendo así a las preguntas de los medios de comunicación.
Minutos después comenzó a declarar ante el juez en relación con las dos acusaciones que pesan en principio sobre él: «desobediencia grave», por quebrantar una orden de alejamiento sobre la mujer desaparecida, y tenencia ilícita de armas, ya que en un registro realizado el pasado lunes por agentes de la Policía Foral en su domicilio se intervinieron varias armas, para cuya posesión no cuenta con la correspondiente licencia.
Sobre las 14:25, cuando ya llevaba cuatro horas declarando en compañía de un abogado de oficio, del fiscal y del secretario judicial, José Mari Morentin sufrió un desvanecimiento ante el juez, lo que obligó a interrumpir la toma de declaración. El arrestado hubo de ser trasladado en ambulancia al Hospital García Orcoyen, de Lizarra.
En principio, el magistrado tenía previsto reanudar la toma de declaración a primeras horas de la tarde, pero, a pesar de que recibió el alta médica, el Tribunal Superior de Justicia de Nafarroa informó de que finalmente el magistrado había decidido posponer la declaración hasta las 10:00 de hoy en el mismo Juzgado de Lizarra.
El juez de instrucción ha declarado secretas las diligencias en torno a este caso, por lo que no trascendió el contenido de las declaraciones realizadas por José Mari Morentin.
Coincidiendo con el traslado del arrestado a Lizarra, familiares de María Puy Pérez, vecinos y concejales, incluida la alcaldesa Begoña Ganuza, realizaron una concentración a mediodía de ayer ante el Ayuntamiento de esta localidad para pedir el esclarecimiento de este caso y mostrar su preocupación por lo que le haya podido ocurrir a esta vecina de 52 años.
La convocatoria surgió de la Comisión para la igualdad de la Mujer del Ayuntamiento, y en la misma participaron cerca de 300 personas. Algunas de ellas portaron carteles con lemas como «Ya basta. Aski da» y «María Puy: ¿dónde estás?». La concentración duró varios minutos y finalizó con aplausos dirigidos a la mujer desaparecida y numerosas muestras de ánimo a sus familiares.
Sigue sin aparecer
Mientras tanto, los cuerpos policiales siguen sin ninguna pista sobre el paradero de María Puy Pérez Ezpeleta. A las 9:00 de ayer se puso de nuevo en marcha el amplio dispositivo montado desde el pasado lunes para tratar de localizar a esta vecina de Lizarra, pero la jornada finalizó sin resultado alguno.
En esta ocasión el rastreo se intensificó en el río Ega, a la altura de los parajes de Zaldu y Valdelobos, y en el coto intensivo de pesca de Arintzano, ya que el propio arrestado había comentado durante su estancia en las dependencias de la Policía Foral que eran algunos de los lugares por los que le gustaba pasear a María Puy Pérez.
De hecho, el pasado martes el detenido fue trasladado hasta el citado paraje de Arintzano, pero no indicó ningún punto concreto sobre el posible paradero de su ex compañera, sino que se limitó a decir que probablemente se encontraba en esa zona.
A última hora de ayer fuentes de la Policía Foral informaron de que hoy se reanudarán las labores de búsqueda de la mujer desaparecida. En esta labores están participando, además de agentes de este cuerpo, miembros de los equipos de rescate de bomberos de Lizarra y de la Guardia Civil, que ya han rastreado con lanchas y equipos de buceo siete kilómetros del río Ega. También se ha recurrido a un helicóptero y a perros especializados en búsqueda de personas, pero no se conseguido encontrar ni un solo rastro de María Puy Pérez.
Tras las recientes violaciones ocurridas en Bilbo y Tutera, la mujer de una mujer en Santurtzi y la desaparición de Lizarra -todo ello en un margen de diez días-, ayer se dio a conocer una nueva agresión sexual grave. Ocurrió en la madrugada del domingo en Pasaia, y por ella han sido imputadas tres personas: dos de ellas son menores y la tercera fue detenida tras personarse en dependencias de la Ertzaintza y ya está en prisión.
El Departamento de Interior de Lakua informó de que los hechos ocurrieron a las 3.00 del domingo, cuando la víctima regresaba a casa, según relató en su denuncia. Dijo que tres personas le abordaron en un callejón y le tiraron al suelo agarrándola del pelo. Mientras dos de ellos, dos hermanos menores de edad, la sujetaban por los brazos, el tercero, un varón de 43 años, la agredió sexualmente. Después huyeron dejándola en el suelo.
La mujer presentó la denuncia al día siguiente, y la Ertzaintza emprendió la búsqueda. Los dos menores fueron localizados rápidamente y el tercero acudió a dependencias policiales, donde fue detenido el lunes y ya ha ingresado en la cárcel. En cuanto a los menores, fueron puestos en libertad vigilada.
Irun será escenario mañana, a partir de las 19.30, de un acto bajo el lema «Por tu ausencia», en el que se recordará a la joven Nagore Laffage, muerta por violencia machista el pasado 7 de julio en Iruñea. Laffage, irundarra de 20 años, perdió la vida y su madre, Asun Casasola, considera necesario reclamar «verdad, justicia y memoria» para su hija. En varias entrevistas de prensa, Casasola ya ha expresado su preocupación y la ha relacionado con la buena posición del joven de Iruñea, médico siquiatra de la Clínica Universitaria del Opus Dei, que está encarcelado por los hechos tras haber confesado el crimen.
Visiblemente emocionada pero superando el dolor, Casanova mostró su malestar por que a día de hoy «no se conoce su rostro, no se sabe quién es él, no han aparecido fotografías ni imágenes, y sería bueno que la gente supiese quién es, ya que algún día saldrá a la calle y es importante que el resto de la gente sepa qué ha hecho y qué clase de persona es».
Casasola destacó «la tristeza, el horror y la rabia» que sienten la familia y los amigos de Nagore, pero deseó que «puedan coexistir con la esperanza. La esperanza de que pague el asesino de una niña, sólo porque ella dijo no». En las entrevistas anteriores, la madre de la joven ha destacado que la Policía no le ha informado de lo ocurrido en el piso de Iruñea en que se produjo la muerte, pero tiene claro que su hija murió porque se negó a alguna petición del médico. El caso fue definido desde el primer momento como violencia machista. Tras acabar con su vida, José Diego le cortó un dedo para dificultar la identificación y trató de ocultar el cadáver en Orondritz.
El II Congreso Interdiscipinar de Violencia de Género, que se celebra en Donostia con participación de diferentes representantes institucionales de la CAV, sirvió ayer como escenario para que el consejero de Justicia de Lakua anunciara un «centro de coordinación para las órdenes de protección», que se ubicará en la Audiencia de Bizkaia.
Joseba Azkarraga dijo que se pondrá en marcha ya y que estará a pleno rendimiento el 1 de enero de 2009. En él trabajarán seis personas. La iniciativa se produce después de que en los últimos meses se hayan producido algunas quejas de víctimas sobre cuestiones como la retirada de escoltas.
Azkarraga informó además de que en el conjunto de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa se presentan a diario una media de once denuncias por violencia de género, aunque un porcentaje renuncia luego a seguir el con el procedimiento.
En concreto, en 2007 dijo que decidieron no continuar con la denuncia 404 víctimas, lo que representaba el 12% de las denuncias. Joseba Azkarraga añadió que es importante poner énfasis en la información que reciben para evitar que den marcha atrás.
Como dato que debe mover a la reflexión, el consejero citó además que el porcentaje de denunciantes extranjeras que solicitan orden de protección es del 24.6%, cuando la población inmigrante en la CAV es casi cinco veces menor (el 5,4%).
En cuanto al 75,4% restante, Joseba Azkarraga apuntó que el 2,6% son chicas menores de edad.
Además, el 16% de las denuncias incluyen la petición de una medida civil (681 casos en 2007), en su mayor parte el divorcio.
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