Lillo se impone el deber de regresar a la senda del triunfo sin chocar con la «roca»
GARA | DONOSTIA
El entrenador de la Real Sociedad, Juanma Lillo, alertó de los peligros que entraña su próximo rival liguero, el recién ascendido Girona, al que comparó, por la consistencia de su juego, con «una roca».
«Vamos a jugar contra una roca. Un equipo muy, muy fuerte, sobre todo mentalmente que, además, emplea un sistema de juego que le ha permitido ascender«, dijo Lillo, quien destacó que la fuerza de los catalanes es «el colectivo».
El preparador txuri urdin, tras demostrar tener un alto grado de conocimiento de su próximo rival, admitió que en la actual situación, después de lograr sólo dos puntos de los últimos doce, la victoria prácticamente es una obligación.
Lillo comentó también que la Real aspira al ascenso y que por ese motivo «evidentemente» cuanto antes se logren triunfos, «mejor». No quiso calificar de «urgente» lograr los tres puntos ante el Girona, pero sí dijo que no se puede enviar el mensaje de que todavía «es pronto» para estar al máximo nivel y justificar que se sigan perdiendo partidos.
El técnico tolosarra volvió a manifestarse sobre los pitos de la grada a Mikel Aranburu. «Hay que tener en cuenta lo que supondrá para un chico de la cantera que tiene a Aranburu como ídolo verle pitado por su gente o, al menos, por una parte de su gente, que no creo que sea mayoritaria», declaró, aunque quiso dejar cerrada esta polémica para centrarse únicamente en lo que se refiere a la competición deportiva.