«No es posible que la zona euro siga sin un Gobierno económico claramente identificado», declaró ayer el presidente francés, Nicolas Sarkozy, durante el discurso pronunciado ante el Pleno del Parlamento europeo.

París ya lanzó su controvertida propuesta en primavera, pero tuvo que retirarla ante la dura oposición de Alemania, que considera que se pone en entredicho la independencia del BCE. A ese papel se refirio la víspera el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, al advertir que es importante no cuestionar esa inde- pendencia con la propuesta francesa. Sarkozy considera que ese gobierno económico daría a la eurozona la posibilidad de discutir una política económica coordinada. En ese contexto se enmarcaría la cumbre de jefes de Estado de la eurozona que convocó el pasado día 12 en París y en la que se acordó un plan coordinado de rescate de los bancos de casi dos billones.

Durante su discurso, que amó la atención de algunos eurodiputados que ironizaron sobre «el lenguaje de la socialdemocracia europea» que, a su juicio, utiliza ahora, apeló a los gobierno de la UE para que acudan al rescate de las grandes empresas para evitar una desventaja frente a las de otras zonas del mundo y que caigan en manos de inversores extranjeros. «La crisis financiera nos lleva a una crisis económica», indicó antes de apostillar que, igual que han hecho ante las turbulencias, los Veintisiete deben responder de manera unida.

El presidente francés, Sarkozy, planteó, entre otras ideas, la creación de fondos soberanos en cada Estado miembro para entrar en el capital de las grandes empresas y evitar que sean compradas por compañías de otros países.

Consideró que la utilización de esos fondos soberanos -vehículos de inversión utilizados habitualmente por estados con grandes superávit corrientes como China, Rusia y otros exportadores de materias como el petróleo- permitiría «dar una respuesta industrial a la crisis».

El FMI, al rescate de Islandia

Respuesta dará también el FMI a Islandia, que está a punto de anunciar un plan de rescate de 4.525 millones de euros, según ``Financial Times''.

El rotativo, que cita fuentes con conocimiento de las negociaciones entre Islandia, al borde de la bancarrota, y el FMI, afirma que este organismo internacional contribuirá con algo más de 754 millones de euros, mientras que los bancos centrales de los países nórdicos y de Japón aportarán el resto.