Esperábamos el momento de máxima claudicación del Partido Nacionalista Vasco, después de las múltiples vejaciones sufridas en los últimos años por parte del partido Socialista Obrero Español. La escenificación del acuerdo sobre los presupuestos ha sido patética, producto de gentes sin ninguna capacidad política y con muy poco o nada espíritu nacionalista.

Resulta que ahora, precisamente ahora que PSOE estaba contra las cuerdas, no por presión del PNV y sí por las circunstancias, el digno partido nacionalista, el más vilipendiado, insultado y agredido, cede su voto por unas migajas de algo que nos deben por ley desde hace treinta años.

Decía Egibar que a los nacionalistas vascos, los españoles les tienen cogida la medida. Creo que Egibar se equivoca, los españoles hablan de tu a tú con los nacionalistas vascos totalmente españolizados. (...)

Debe quedar claro que Euskadi hay que reorganizarla, aunque cueste muchos años, a partir de los independentistas, una vez liquidados los rentistas nacionalistas, que llevan usufructuando personalmente el sacrificio y los ideales de sus gentes durante treinta años.

Que el PNV y PSOE formen el próximo Gobierno no nos preocupa absolutamente nada, creemos que son dos almas gemelas, en la práctica, con discurso diferente pero con los mismos objetivos a medio largo plazo. Este PNV de Imaz es el PNV de Petronor, es el PNV del los bancos y los empresarios, es el PNV de los michelines, es el PNV de la claudicación y la desvergüenza nacionalista.

Que no nos cuenten más milongas de responsabilidad y gobernabilidad, esta cuadrilla de acomplejados y pusilánimes a quienes lo único que les importa es su poltrona. Nos venderán con sonrisas su victoria en Madrid, pensando que somos idiotas, cuando todos sabemos que es una bajada de pantalones descomunal. Tanta ida, tanta venida, para eso, 85 millones de euros al año, dramático. En que manos estamos Jaungoikoa. (...)