Dónde está Wally y las 7 diferencias, dos juegos en uno
Dabid LAZKANOITURBURU | Periodista
Habida cuenta de que el mapamundi que ilustra estas páginas es todo menos interactivo, ahí va un nuevo juego:
Se trata de descubrir un estado que fue imperio y suspira hoy por hacerse un hueco en este mundo colonizado por EEUU.
Es incapaz de saldar cuentas con su pasado criminal, que incluye la práctica del genocidio.
Alberga movimientos centrífugos en sus fronteras, a veces armados, lo que revela su fracaso histórico como estado-nación. No ha dudado, en su reciente historia, en responder haciendo uso del terror de Estado. Impotente, acostumbra a castigar a sus poblaciones civiles díscolas criminalizando la lucha política y prohibiendo-ilegalizando partidos y asociaciones.
Cuenta con una oposición político-mediática que no duda en ocupar las calles y sirve a su Gobierno como coartada para justificar su escasa, o nula, intención de negociar una salida política.
¿Difícil? Luchó en la Batalla de Lepanto, aquel 7 de octubre de 1751 que cambió la historia europea. Porque está en Europa, esa «minúscula península de Asia» en palabras de Nietzsche.
A estas alturas quedan sólo Turquía y España. Premio. Dos bingos en una sóla jugada. Más difícil sería jugar a las siete diferencias entre ambos.
Se me ocurre una. Turquía ha sido invitada el 15 de noviembre a la cumbre mundial financiera. España, no.