El Departamento de Interior de Lakua confirmó en la mañana de ayer que las dos explosiones producidas en las estaciones de Berriz y Zornotza eran fruto de acciones de kale borroka. Ocurrió después de que, de madrugada, el presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, compareciera para condenar los ataques desde la cumbre mundial en la que participa en Beijing (China), y después también de que varios medios dieran cuenta de la primera deflagración situándola como una nueva acción de ETA contra el TAV.

Esta explosión se registró en torno a las 0.30 en la estación de Berriz, al parecer con un artefacto casero. Dos horas después se produjo otro ataque en Zornotza, también contra una estación de EuskoTren a la que se lanzaron dos cócteles molotov que provocaron daños en la máquina de expedición de billetes y en las cabinas canceladoras.

Sin daños personales

Ninguna de ellas provocó daño personal alguno, aunque sí desperfectos que eran valorados por los técnicos en la jornada de ayer. Un portavoz de EuskoTren resaltó que no afectaron a la circulación de convoyes.

Desde Beijing, en torno a las 3.00 de la madrugada, José Luis Zapatero hizo alusión a las dos explosiones y recalcó que «cualquier tipo de acción terrorista va a tener las mismas consecuencias: la detención y puesta a disposición judicial de sus responsables». Zapatero se encuentra allí para participar en la séptima cumbre UE-Asia, e inició con estas palabras su comparecencia ante la prensa.