La Ertzaintza golpea a los independentistas en Hernani...
Lo que a primera hora de ayer solo fue una amenaza de la Ertzaintza, al anochecer se convirtió en un hecho más que consumado. La Ertzaintza cargó contra cientos y cientos de jóvenes independentistas y su actuación desembocó en fuertes enfrentamientos, barricadas de fuego por todo Hernani, numerosos cuerpos ensangrentados y varios detenidos.
Gari MUJIKA
A pesar de la ambigua prohibición que impuso el viernes la Audiencia Nacional española sobre el acto político que estaba previsto celebrar a última hora de ayer en el marco del Independentzia Eguna, cientos y cientos de jóvenes comenzaron a inundar las calles de Hernani a partir del mediodía. Para entonces, la Policía autonómica ya se dejó ver y notar. A primera hora, varias dotaciones se personaron en el parking de Txantxilla, donde una gigantesca carpa se encontraba dispuesta para recibir a miles de independentistas.
A las 13.00, los organizadores del Independentzia Eguna dieron la bienvenida al gentío que se congregó en los Tilos. Y a partir de ahí, el ambiente festivo se apoderó de Hernani. Después, llegó la hora de la comida popular, que rebasó las expectativas al reunir a más de mil personas. El gran acto de los jóvenes independentistas seguía así su curso y sin problemas ni obstáculos de ningún tipo. Así continuó también durante toda la tarde, con la celebración de la final de Euskal Herria de la sokatira contra las constituciones española y francesa que ha caracterizado los Gazte Eguna realizados en todos los pueblos en el periodo estival.
Pero, sobre las 20.15, las cosas dieron un giro de 180 grados en un instante. La Policía autonómica, con siete dotaciones visibles, se apoderó de nuevo del recinto en el que se iba a desarrollar el acto político y los conciertos de música. Donde al mediodía se dieron cita más de mil personas para comer y pasarlo bien había una docena de furgonetas dispuestas a cargar. Y en la comisaría se podían contar más dotaciones de la Ertzaintza.
Sin pancarta alguna, cientos y cientos de jóvenes comenzaron a movilizarse al grito de «Independentzia». Un cuarto de hora después, la Ertzaintza apareció a la carrera, cargando directamente contra la muchedumbre. A las 20.30, Hernani se encontraba en llamas, con enfrentamientos en cada esquina, con jóvenes corriendo de un lado para otro con alguna contusión o, en más de un caso, con la cabeza ensangrentada. La DYA atendió a seis heridos. La Ertzaintza practicó, al menos, cinco detenciones, aunque otras fuentes elevaban la cifra quizás a siete. Una de ellas se produjo tras irrumpir en una sociedad, cuyo cristal rompieron previamente.
Alrededor de las 23.00 la calma había vuelto al pueblo y la fiesta se reanudó. Fue sólo después de que los policías optasen por retirarse del centro.