El director no puede dar muchos detalles de un proyecto del que quiere destacar que no tiene continuidad, con la esperanza de que el escándalo de dopaje en el Tour con Ricco no lo perjudique.

¿Qué puede decir del equipo?

Que es un proyecto nuevo que no tiene nada que ver con el anterior. No hay una continuidad, pero queremos responsabilizarnos de los contratos que hay y asumirlos porque Saunier Duval no va a hacer frente al pago de los mismos. Tenemos que hacer lo que pedimos al resto. Queremos asumir los contratos, no podemos pedir a los demás algo que no hagamos. Este proyecto quiere nacer asumiendo los compromisos del personal y corredores que tienen contrato.

¿Es Mapei el patrocinador?

No sé quién ha dicho eso, la gente saca conclusiones... Al final el nombre es lo de menos. Lo que hay que hacer es agradecer que haya un patrocinador que apueste por el ciclismo y creyendo en la gente y en las personas. Lo más bonito del proyecto.

Recuerdo la última entrevista que le hacía al final del segundo triunfo de Ricco en Bagneres cuando estaba en el cielo, y a los dos días se sentía en el infierno...

Lo mismo que un ciclista te hace ser protagonista en ese momento durante dos días y estar en la gloria, ese mismo corredor y en esa misma carrera te hace pasar situaciones delicadas y te hace sentir impotencia por no poder controlar eso, porque todos los controles que hacíamos eran insuficientes. Pero al mismo tiempo tienes la satisfacción de que nosotros no podíamos hacer nada, porque hasta un mes antes no había salido la forma de detectar la CERA -producto con el que dio positivo Ricco-. Por mucho que hiciéramos, eso no estaba en nuestras manos y dentro de la impotencia te queda esa satisfacción, aunque tampoco nos sirve de mucho porque ves que gastamos muchísimo dinero para hacer controles que sí sirven, pero no para detectar ese producto.

¿Qué ha pensado durante los meses posteriores a este caso?

Sientes mucha impotencia al ver que no controlas las cosas cuando crees que las tienes controladas, pero busco las cosas buenas hasta en los momentos malos y te das cuenta de la gente que está a tu lado y por eso agradezco los mensajes de apoyo que he recibido tanto personalmente como por escrito. Y también te hacen sentirte fuerte las críticas. Cuando hay gente que habla desde la ignorancia te da fuerza para tirar hacia adelante. Muchas veces desde el desconocimiento se habla y se escribe y te hacen daño cuando hay muchos puestos de trabajo y familias que dependen de ésto.

Pero al final del túnel está la luz...

Y es complicado, casi un milagro ahora, conseguir un patrocinio. Hay que ser optimista, y yo soy megaoptimista. Siempre tiro para adelante y busco conseguir lo mejor. Me gusta pensar que se puede lograr lo mejor.

Se ha publicado que están dentro del proyecto Bettini y Rebellin...

Yo desde luego no lo he dicho. Sí es cierto que hay conversaciones avanzadas con Davide y que nos gustaría que corriera con nosotros. Pero son simplemente conversaciones y falta llevarlas a buen puerto. Se habla de Bettini, pero lo único que puedo decir es que Mauro Gianetti envió un mensaje de que no se escondía, somos los responsables. Hemos tenido dos corredores a los que la ambición les ha podido. Pero por encima de eso está la coherencia. Gianetti tiene otra serie de proyectos que quiere desempeñar y ahora será Alvaro Crespi el manager, que fue el que me firmó cuando llegué a Mapei. Y lo único que se puede decir es que fue manager de Mapei y Quick Step, que me une con él una grandísima amistad y que es una persona idónea para cubrir el cargo de Gianetti.

¿Qué le parece que un ciclista del nivel de Bettini anuncie su retirada por no renovar con su equipo?

Habría que preguntarle a él, pero que se haya publicado que podía venir con nosotros es más un movimiento de la prensa que de la realidad. Sí es cierto que me une una amistad con él desde que lo conocí en Mapei, pero no tengo nada que ver con su trayectoria y las decisiones son personales y habría que preguntarle a él. Para mí perder a Bettini es perder a un gran corredor y a historia del ciclismo.

¿Al ser el sponsor italiano deben tener a corredores de ese país?

Estamos definiéndolo y no podemos concretarlo. Lo primero era dar salida al proyecto y ahora darle forma; en eso estamos.

Durán e Intxausti tienen contrato y cuenta con Camaño...

Esa es la idea. Si dependiera de mí ya habría firmado, sin ninguna duda. Y eso que creo que este año no ha hecho ni la mitad de lo que puede. Debe ser más ambicioso. A veces se limita a ayudar y tiene calidad de sobra para afrontar grandes objetivos. Se ha acomodado a ayudar a sus compañeros, ha justificado su trabajo, pero se le puede sacar más rendimiento.

¿Espera que sea invitado a las principales carreras tras lo sucedido esta temporada?

Espero que se entienda que es un proyecto nuevo y que queremos afrontar las cosas de forma más recta y limpia. Siempre he apostado por gente joven, por la base, y voy a seguir creyendo. Hay corredores de mucha calidad en este equipo y espero que lo demuestren. Hemos hecho un buen trabajo con el menor presupuesto y eso no es flor de un día. Se han hecho las cosas bien y los resultados lo avalan.

La empresa está contenta y yo estoy convencido de que el adiós de Saunier Duval no ha sido por los positivos, sino por una estrategia de una empresa que está en una situación difícil en el tema de la dirección. Han aprovechado la situación porque antes de rescindir el contrato por lo del Tour ya nos habían trasmitido que querían romperlo, porque tenían cambios en la dirección y eso les hacía cambiar la idea empresarial. Aprovecharon la situación para que, lo que en teoría se iba a negociar, rescindirlo y así no se negocia. Fue la excusa perfecta para el finiquito. Lo que sí digo es que si alguien se ha portado bien es su presidente. Nunca olvidaré el apoyo recibido por Carlos Doria. Pero los de Alemania han cogido el peso y la verdad es que no hemos podido darle la continuidad que él quería y nosotros esperábamos.