Bombardeos con impunidad a diestro y siniestro
Si en el mapamundi que GARA publica los domingos tuviesen que aparecer todos los lugares en los que durante su último mandato la Administración Bush ha desarrollado operaciones militares no regulares sería más sencillo señalar los lugares en los que esas actividades no han tenido lugar que señalar los sitios donde el Ejército norteamericano ha intervenido.
La última de esas hazañas bélicas, que siempre va acompañada de alguna tragedia humana, se ha dado en Siria. Varios helicópteros de los EEUU han bombardeado una zona fronteriza y en el ataque han muerto ocho civiles. La incursión buscaba «combatientes enemigos que cruzan habitualmente la frontera». Esa clase de operaciones son ya comunes en Pakistán, país aliado de EEUU que sin embargo ha mostrado públicamente su malestar. Los precedentes van desde Somalia hasta los vuelos de la CIA.
A una semana vista de las elecciones en EEUU, cabe preguntarse sobre si la elección de uno u otro candidato puede cambiar ese proceder imperialista. Quienes apelan a la figura de JFK para reflejar el tipo de cambio que Obama podría traer deberían hacer un repaso riguroso de las actuaciones que en esta materia tuvo aquel presidente antes de ser tiroteado en Dallas: Playa Girón, la crisis de los misiles, Vietnam... En ese cambio sí que no se puede creer.