Bruesa GBC, después de encadenar dos triunfos, se encuentra en una cómoda situación en la que hay lugar hasta para raptos de sinceridad. Uno de los destacados del derbi de Illunbe, Carlos Andrade, confesó que «en algún momento del tercer cuarto», cuando Tau Baskonia se puso 49-45 en el marcador, temió «por el resultado».

«El parcial de 19-4 que nos metieron en los primeros minutos tras el descanso nos hizo temer por el encuentro. Pero supimos mantener la serenidad en esos instantes de tensión. Además, no sirve de nada si ganamos al Tau y luego perdemos otros encuentros que estemos obligados a ganar», apostilló.

Por otro lado, el club donostiarra confirmaba la rotura de fibras de Bojan Popovic a nivel del abductor medio. Se prevé su baja por espacio de 15 o 20 días.

Redimirse en la Euroliga

En cuanto a la «parte apaleada» se refiere, Tau Baskonia deberá cambiar la mala imagen ofrecida el domingo de cara al segundo partido de la Euroliga, previsto para el pasado mañana a las 20.30 en la pista del «Hala Tívoli» de Ljubljana, contra el Unión Olimpija esloveno. Cabe esperar que el conjunto esloveno sea la víctima que pague los platos rotos por el cuadro baskonista.

Desde luego, el cabreo que llevaba consigo Dusko Ivanovic en la sala de prensa estaba más que justificado, ya que el conjunto gasteiztarra exhibió un nivel a todas luces inaceptable. Aunque, claro, la crítica bien entendida, como la caridad, empieza por uno mismo.