La decisión del Gobierno foral de Nafarroa, que preside Miguel Sanz, supone el colofón a toda una estrategia de dejar a un lado al sindicalismo abertzale y potenciar actuaciones que benefician, sobre todo, a la patronal navarra. La vigesimocuarta medalla de oro, que se entregará con motivo del Día de Navarra, el próximo 3 de diciembre, irá a parar a la Confederación Empresarial de Navarra (CEN), a CCOO y a UGT.

La normativa navarra reconoce ese galardón «a personas o entidades que destacan en la defensa, promoción o fomento de los intereses» de Nafarroa. Como ha comentado Alberto Catalán, portavoz del Ejecutivo de Iruñea, en esta concesión a la patronal y los sindicatos de carácter estatal se ha valorado «la importancia social que para el conjunto de la comunidad foral entraña la actividad» de las tres organizaciones y la manera en que «han sabido concertar acuerdos muy beneficiosos para Navarra desde el punto de vista económico y social».

El decreto de concesión de la Medalla de Oro destaca que «la concertación, como método de trabajo, ha sido un factor esencial en el crecimiento de la actividad económica y en la creación de empleo», que se ha plasmado en diversos acuerdos. Entre ellos el Ejecutivo menciona el Acuerdo para la Inversión y el Empleo de 1993 y el Acuerdo Intersectorial sobre Relaciones Laborales de 1995 que posibilitó cotas «muy relevantes» de crecimiento y generación de empleo y derivó en los posteriores planes de empleo de 1999-2001, 2002-2004 y 2005-2007, al tiempo que puso las bases para la creación del Servicio Navarro de Empleo, el Tribunal Laboral y «un importante elenco» de medidas en materia de prevención de riesgos laborales.

En 2007, se firmó el Acuerdo para la Concertación Social, muy contestado por el resto de sindicatos y formaciones políticas y, por todo ello, el gabinete de UPN-CDN destaca que CEN, UGT y CCOO «han preservado un espíritu de acuerdo en los grandes asuntos que a todos interesan, un diálogo tenaz y fructífero que, con el apoyo del Gobierno de Navarra, ha llevado a la firma de compromisos de todas las partes que han contado con el respaldo de los partidos políticos más representativos del Parlamento de Navarra».

Tras asegurar que «la concertación es un pilar básico del progreso de Navarra», el Gobierno de Sanz destaca que este método de trabajo «se ha articulado en la pluralidad, una vez que en ella se ha puesto de acuerdo, alrededor de objetivos comunes, un espectro muy diverso de organizaciones e ideologías».

Rechazo sindical y político

La decisión ha provocado una reacción contraria desde LAB y Nafarroa Bai, incluso de Izquierda Unida. ELA declinó hacer manifestaciones ante esa decisión, pero en repetidas ocasiones ha señalado que «la concertación social entre El Gobierno de Sanz, CCOO, UGT y la patronal CEN ha tenido consecuencias nefastas para los trabajadores». LAB, por su parte, aseguró que es un «galardón endogámico» que «premia la docilidad de un sindicalismo al servicio de patronal y de la Administración» e interpreta esa noticia como «un acto más de un sainete que se viene representando en Navarra desde hace tiempo. Forma parte de la liturgia de UPN de premiar la docilidad y el amiguismo, de esa práctica endogámica de favorecer siempre a los mismos, "a los de casa", a los que dejan hacer y deshacer sin decir nada, sin protestar, sin denunciar, y luego recogen jugosas contrapartidas en forma de subvenciones, enchufismo y un largo etc».

La central sindical que lidera Ainhoa Etxaide reconoce que «en unos momentos en los que la crisis económica se empieza a cebar en los trabajadores y trabajadoras, en sus derechos, en sus condiciones laborales, suena a chiste -aunque es real- ver al unísono a la patronal y a UGT y CCOO recibiendo el mismo premio "por los favores concedidos", por callar y acatar». El modelo de concertación social que premia el Gobierno de UPN es «el del apartheid contra el sindicalismo abertzale, el de hacer tabla rasa de las reivindicaciones de la clase trabajadora navarra en beneficio de los intereses empresariales, el de Acuerdos por el Empleo que han sido un fracaso y que han traído más paro a Nafarroa, el de Acuerdos Intersectoriales que dejan fuera a una importante parte de la representación sindical».

LAB, además, recuerda que es «una concertación social que mima a las multinacionales que condicionan el crecimiento y desarrollo del tejido industrial de Nafarroa y que se desarrolla en el marco de una política industrial ineficaz que está llevando al cierre de decenas de importantes empresas y a la desaparición de miles de puestos de trabajo». El portavoz de Nafarroa Bai, Patxi Zabaleta, considera que la concesión de la medalla de oro a la CEN, a UGT y CCOO es «un pago de favores prestados». Lamenta que «una vez más UPN y CDN intenten politizar este tipo de concesiones y de reconocimientos dejando de lado al resto de sindicatos y sólo premiando a los afines a la política llevada a cabo por Miguel Sanz». Zabaleta considera que «en un momento delicado para el Gobierno de Navarra con un paro que está en continuo crecimiento y que está sacando los colores destapando su mala gestión y el mal funcionamiento de los planes de empleo, es cuando menos curioso que intente lavarse la cara dando esta medalla». Izquierda Unida precisa que esa concesión «no tapa la realidad de un Gobierno de Navarra desbordado por la crisis e incapaz de dar respuesta los problemas de los trabajadores» y precisa que si quiere apoyar a los trabajadores debe «cambiar su política presupuestaria y la nefasta política fiscal».