baluchistán
Los muertos por el seísmo pueden llegar a 300 y los supervivientes claman ayuda
Los equipos de rescate seguían trabajando ayer a contrarreloj para ayudas a los pueblos remotos de la región de Ziarat, en Baluchistán, donde el terremoto de la víspera podría haber causado más 300 muertos, muchos de ellos enterrados todavía bajo los escombros de las casas derruidas. El último balance provisional cifró en 215 el número de fallecidos. Los supervivientes, mientras tanto, bajo el pálido sol que se elevaba sobre las ruinas de sus casas, ateridos de frío demandaban refugio, comida, medicamentos y cualquier tipo de ayuda.