Responsabilidad frente a especulaci�n
La concatenaci�n en el tiempo de la detenci�n de varios j�venes acusados de formar un nuevo �comando Nafarroa� y el atentado en la Universidad de Navarra establece una secuencia que muestra algunos de los par�metros del conflicto vasco. Par�metros que no necesitar�an de demostraciones si se asumiesen como punto de partida real y si se buscase una resoluci�n justa y duradera como objetivo de esta fase pol�tica. Par�metros que se empe�an en negar, precisamente, quienes tienen la responsabilidad de cambiarlos.
Desde esta perspectiva, aquellos discursos que reivindican el sacrificio ajeno y alientan a las sociedades vasca y espa�ola a resistir a la espera de una suerte de epifan�a pol�tica, sin poner sobre la mesa caminos de resoluci�n o incluso negando esa opci�n por principio, son realizados desde la irresponsabilidad pol�tica m�s absoluta, aun cuando sean sobre todo pol�ticos con cargo p�blico quienes los realizan. Como, por ejemplo, el ministro de Interior espa�ol, Alfredo P�rez Rubalcaba, que ayer aliment� lo que �l considera �leg�timas especulaciones� sobre el contenido exacto del aviso en nombre de ETA, cuando su responsabilidad es evitarlas.
Por su parte, aquellos discursos que pretenden analizar esta situaci�n en t�rminos de patolog�a o de simple delincuencia frente a la que s�lo cabe resignaci�n y dureza punitiva, cierran las puertas a una resoluci�n en tanto en cuanto refuerzan la postura de quienes defienden que un acuerdo pol�tico que resuelva un conflicto pol�tico conlleva ceder al chantaje de una �banda de delincuentes� o dar la raz�n a unos �locos�. Y resulta incre�ble que sea Juan Jos� Ibarretxe quien se sume a esta versi�n y que lo haga delante de Adolfo P�rez Esquivel, Premio Nobel de la Paz involucrado en la resoluci�n de diferentes conflictos y a quien, desde su posici�n de observador, la condena del atentado no le llev� a desenfocar ni la existencia de un conflicto pol�tico en los par�metros se�alados ni la prioridad de buscar una resoluci�n entre todos los agentes implicados. No es hora de especular, es hora de asumir responsabilidades.